domingo, 22 de abril de 2007

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Introducción
El siguiente trabajo tiene como objetivo el desarollar un discurso orgánico sobre Galicia , una tierra única y inimitable muchas veces olvidada por la gran mayoría de los turistas porque lejana de la imagen de España tierra de sol , mar y música flamenca. El trabajo se desarollará en tres partes , la primera versa sobre la Historia de Galica desd e la antigüedad hasta hoy , la segunda analiza el turismo en Santiago de Compostela y la tienda de turismo oficial de la ciudad, INCOLSA - Turismo de Santiago y al final la tercera analiza el lenguaje turistico de las guías folletos y varios anuncios sobre la ciudad Compostellana editos por INCOLSA - Turismo de Santiago.
Galicia ( como Cataluña y Pais Vasco) es una comunidad autónoma de nacionalidad histórica por su historia y peculiaridades completamente distintas de España , tiene la ventaja de ser única y no parangonable a otros modelos turísticos en el mundo ; por un lado , en la franjas atlánticas se puede encontrar otros sitios similares con muchas veces historia parecida ( Bretaña y Gales sobretodo ) pero ninguna otra region o país tienen Santiago de Compostela , ciudad que desde hace mil años se
ve visitada todos los veranos por peregrinos que acaban el tradicional camino espiritual en la catedral compostelana , en búsqueda de redención dívina en la tumba del apóstol Santiago que ,
como dice la leyenda llegó allí , al final del mundo conocido , caminando desde Palestina.
La presencia de Santiago de Compostela y de su polo religioso cristiano ha sido para Galicia por un
lado un importante motor economico durante estos siglos , pero por otro lado , como analizaré en la parte hístorica , muchas veces ha sido un freno al desarrollo económico que ha siempre chocado con la modernidad y la evolución de la sociedad.
Ahora en época post-franquista , muchas cosas han cambiado y la catedral es una importante atracción turistica , pero tambien la ciudad ha sabido modernizarse , evolucionando en las artes modernas , la naturaleza , la cultura y por último los viajes por trabajo y conferencias. Esto es Santiago hoy , un centro vital , cultural y turistico global , que ha ganado la batalla para ser capital
de Galicia con respecto a ciudades marineras e i ndustriales como A Coruña y Vigo , siempre en lucha por la supremacia en Galicia.
La ciudad se ha adaptado al turismo moderno que cada vez menos está conforme al viaje espiritual
critiano , que ha sabido adaptar el Camino , como un viaje entre naturaleza y alma , un viaje en el norte de España muchas veces olvidado por los turi stas , siempre en búsqueda de mar y sol en la calida España de corridas y playas.
La culpa de este lento y tardío desarrollo fué la política turística española , siempre orientada a
hacer inversiones en Cataluña , Levante y Andaluci a , ricas de sol y playas y sueño de muchísimos ingleses y franceses en búsqueda de un clima que no tienen en su países pero que ha acabado con prejudicar el ambiente . Algunos ejem plos son la falta de agua causada por los campos de golf de propiedad inglesa o las playas destruidas pa ra urbanizaciones salvajes o para campings improvisados que pueden ser residencias más o menos estables para todo el año en los más bonitos parques naturales o los desastres culturales de algunos Ayuntamientos como por ejemplo Torrevieja-Alicante donde la mayoría de los ci udadanos son mayores ingleses que despues de jubilarse se refugian en España pero que no quieren integrarse con la sociedad y con la tierra donde viven.
En frente al desarrollo del Norte y a estos pr oblemas también el Gobierno central madrileño ha empezado a ayudar al Norte en su desarrollo tu ristico. Una tierra es Galicia que ha tenido un historia diferente del resto de España con una fuerte componente céltica antes y romana después ,
que ha visto las invasiones barbaricas y que ha sabido integrar las varias sociedades ,que no ha visto las invasiones árabes y que se ha convertido uno de los centros de la reconquista medieval.
Desde el viejo reino de Galicia ha nacido el Port ugal moderno , por ejemplo ,sin olvidar las luchas galleguistas en contra de las dictaturas del siglo XIX y el rápido desarrollo económico de los

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últimos 20 años en los que han nacido grupos económicos líderes nacionales y en algún caso mundiales como , Indetex-Zara de A Coruña , Pescanova de Vigo , Leche Celta de Vigo y los polos de las aguas minerales en el interior ( Fontecelta de Lugo o Cabreiroa de Verín ) . Una Galicia que no tiene plazas de toros y no tiene arquitectura ár abe pero tiene una riquisima historia de arquitectura gótica y románica. Un clima atlántic o meridional con lluvias persistentes y muy fuertes durante el período invernal y un calor acepta ble (}25 grados) y bastante seco durante los meses veraniegos a causa del anticiclón de las Azores. Una conformación de territorio montañosa y un descenso dírecto en el océano atlántico que la hace parecer a Irlanda y a Escocia.
La Galicia de hoy ha sabido disfrutar de estas diferencias para ser una meta de turismo alternativo , el turismo de las excursiones y de la natura leza que está substituyendo los antiguos esquemas de turismo de sol y playas .
Una Galicia y una Santiago que ya saben dónde ir y cómo disfrutar de estas “ nuevas “ riquezas , y esto se ve con el desarrollo del turismo congresual , de eventos y de deportes extremos.
Para desarrollar estos turismos hay que tener una bue na conexión entre los sujetos territoriales , el marketing territorial es el conjunto de los instrumentos aptos a la promoción del desarrollo turístico através de la comunicación y del desarrollo de la imagen local y extralocal y del ambiente. Santiago y Galicia están haciendo mucho marketing territo rial en este sentido , donde por un lado están sensibilizando a la población para que se abra al turismo , y por otro estan encargando a los mejores publicistas y expertos de imagen para proponer una imagen atractiva y moderna de Galicia.


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CAPITULO 1 : HISTORIA DE GALICIA
1.1: Las culturas prehistóricas y los celtas
El nombre Galicia tiene su origen propio en este periodo así de remoto: desde las tribus que vivían en el noroeste ibérico que los romanos identificaban como Callaici. A partir de eso se pasó al nombre de Gallaecia y después a Galicia.
Los romanos dividieron la península Ibérica en 5 provincias , la de Gallaecia que era muy superior a la de hoy Galicia , llegaba en el sur hasta la zona de Oporto y Bragança en Portugal y en el este
hasta León y las Asturias de hoy.
Los primeros habitantes de Galicia no se sabe bien quiénes eran por la casi ausencia de repertos fósiles humanos pero tenemos muchos repertos co mo utensilios de la edad del bronce y dólmenes utilizados como sepulcros.
Desde los repertos encontrados se puede deducir una característica muy frecuente en la prehistoria gallega: el retraso cronológico respecto a la prehis toria general como se infiere en los restos arqueológicos encontrados en las diferentes estaciones y yacimentos que han podido ser estudiados y en los que se combinan técnicas primitivas con contextos históricos mucho más modernos. El nombre de la primera población, que haya sabido por lo menos elaborar el Bronce, en Galicia se puede resumir en el poema de Rufo Festo Av ieno “Ora Maritima”, donde se nombraban estos valientes y fuertes marineros y listos comerciantes como los Oestrymnios. Los Oestrymnios fueron vencedores pero desde poblaciones mucho más desarrolladas, militarmente entrenadas y
conocedoras del hierro, que llegaban desde Europa Central, los Celtas. Según un análisis sobre algunos cuerpos de gallegos del siglo 5/6 D.C., en edad bajorromana o sueva, la mezcla racial es la siguiente: Un sustrato de tipo cromañoide, otro de tipo mediterráneo, moreno y de baja estatura y al final una de componente alpina o centroeuropea, in corporados en el Bronce final.Durante la edad del hierro llegaron los celtas a contribuir y al final los rumanos y los suevos germánicos. Una complejidad racial de cuyos orígenes muchas veces no sabemos casi nada.
El periodo paleolítico es el primer periodo que podemos analizar que empieza más o menos en el año 50000 A. C. hasta el año 5000 siempre A.C.. Desde este periodo se han descubierto piezas talladas de cuarzo y cuarcita , restos de hogares al aire libre y talleres donde se fabricaban utensílios
líticos ( fig 1) , se piensa que la mayoría de la población vivía en las costas pontevedrensas pero también algunas descubiertas se han localizado en la embocatura del rio Miño en Ourense.
Figura 1- Piedras líticas , Museo de Villalaba
De edad mucho más reciente en el tardo paleolítico se descubrieron también las evoluciones de
estas poblaciones desarrolladas dentro de un clima frío y húmedo y que han sabido construirse abrigos de cuero y piezas talladas sobre silex. Orga nizados en una sociedad de tipo igualitario, con un economía basada en el nomadismo y la depred ación sobre todo en el área costera en donde la presencia abundante de mariscos ha transformado la sociedad y ha especializado a muchos hombres en el marisqueo.

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La segunda fase de la evolución de la historia humana es la época Neolítica consistente en el tránsito desde un economía depredadora y recolectora a una economía productora.
En Galicia esta cultura apareció en el cuarto o quinto mileno antes de Cristo y se fundió con la cultura megalítica. La sociedad estaba basada s obre una cultura cerealística practicada mediante el sistema de cultivo itinerante, tendencia que refu erza la dimensión “neolitizadora” del megatilismo gallego.
La denominación de la cultura megalítica se deriva de la construcción de enormes monumentos de piedra, de carácter generalmente funerario y que pueden ser de diferentes tipos: - crómlechs: círculos líticos
- menhires: denominados piedras fitas
- sepulcros: los más abundantes denominados mamoas y son un cumulo de tierra que recubre un dolmen interior (fig 2)
Figura 2 - Dolmen de Axeito
El megatilismo gallego se extiende, fundamentalmente, a lo largo del tercer mileno antes de Cristo y forma parte de un fenómeno cultural muy amplio, con especial difusión en las zonas costeras atlánticas especialmente en Portugal, donde los primeros gallegos se inspiraron.
Volviendo a los sepulcros, están formados por una capa de tierra y piedras de dimensión entre los 10 hasta los 30 metros de diámetro de forma circul ar y presentando la apariencia de un montículo; allí se solían enterrar a los cadáveres colectivamente.
La concentración de los megalitos puede hacer deducir algunas consideraciones: que no hay una concentración demasiado fuerte en una zona única, aunque las rías baixas no tienen la mayoría (fig 3)


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Figura 3 - Mapa de Dolmenes en Galicia
de la base económica centrada en la agricultura, dotada de una tecnología recibida del sur , pero compensada también con una base pastoril y ganade ra y con restos de prácticas depredativas y tradición mesolítica. Se ha descubierto un ganado doméstico como bueyes, cerdos, cabras, ovejas y también sembraban cereales y leguminosas pero con técnicas arcaicas y poco productivas.
La sociedad megalítica era fundamentalmente i gualitaria, formada por pequeñas unidades, poco belicosas, asentada de forma dispersa e irregular sobre el territorio, extremadamente religiosas
(pintaban y dejaban en los sepulcros objetos de todos los días) pero con una economía muy pobre y retrasada respecto al sur peninsular.
A finales del tercer mileno en poblaciones que llega ban desde el sur del río Duero, se introdujo la metalurgia (utlización del cobre) y la cultura de la cerámica (vaso campaniforme – fig 4) y desde el 1900 a.C. se desarrolla la edad del Bronce (cobre,estaño y plomo)
Figura 4 - Vaso campaniforme , Museo de A Coruña


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Es importante dividir la edad del Bronce en tres etapas: una primera que se extiende hasta el 1500 a.C. con el empleo del bronce para construir pequeños puñales o puntas para lanzas (fig 5 y 6 ) , una segunda o “bronce medio” que va desde el año 1500 hasta el año 1000 a.C. con la utilización del oro para hacer joyas, mejorando la mezcla del bronce añadiendo el estaño y con una riqueza artística y económica nunca vista en Galicia a causa de las riquísimas minas de cobre famosas en
toda Europa y por última la tercera época o “b ronce final” con mezclas de bronce siempre muy desarrolladas respecto a las antecedentes.
Figura 5 - Puñales en bronce - Museo de A Coruña
Figura 6 - Pontas de lanza en bronce - Museo de A Coruña
La sociedad del Bronce respecto a la cultura megalítica practica de modo diario y estable la
agricultura de cereales y la explotación del gana do doméstico pero también es capaz de establecer relaciones con Bretaña , Inglaterra, Portugal y el Mediterráneo. La jerarquización social es ahora nítida, apareciendo el enterramiento individual y el empleo de joyas como signo de distinción social, aparecen especialmente en las rías baixas pinturas rupestres como los petrolígrafos de motivos zoomorfos ( fig 7 ), antropomorfos o idoliforme y esculturas de cerámica.

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Figura 7 - Petrolígrafo de Campo Limieiro
En este periodo se puede notar cómo la riqueza del territorio está muy mal distribuida en la zona de
la rías baixas gracias al mar y a las minas se había enriquecido muchísimo frente al interior donde la
economía había parado al megalitismo. Esta sociedad es la que nombraba el escritor romano Avieno
como los Oestrymnios.
Desde el año 1000 más o menos llegaron desde Centroeuropa poblaciones conocedoras de la
metalurgia del Hierro y de origen celta que se mezclaron con la cultura autóctona ya bastante desarrollada para formar la cultura de los castros.
La cultura castreña ha sobrevivido hasta el 5 si glo d.C donde se había construido en Asturias el último castro de la historia pero se puede decir que la época de oro de los castros es el periodo que va desde el año 1000 hasta las invasiones romanas.
En la literatura se ha escrito muchas veces sobr e la celticidad del pueblo gallego desde su origen hasta hoy pero desde hace muchísimos años, el análisis del ADN de los gallegos del pasado y de
hoy y con estudios sobre la lengua gallega se puede notar la casi ausencia de tratos celtas en el pueblo gallego de hoy.
El celta era un pueblo procedente desde el Cáu caso que progresivamente fue desplazándose hacia Europa para penetrar en la península Ibérica en el año 950 a.C. in primis y en el año 650 a.C. en una segunda oleada que se instaló en Galicia procendente de la cuenca del Sil.
El más importante aporte de estos grupos de origen centroeuropeo es la técnica del hierro, la cultura castreña se presenta, por tanto, como una fusión de formas técnicas procedentes del bronce con estas nuevas contribuciones. En el caso de la etnia se considera más evidente una continuación de la
misma gente del bronce más que una invasión celta pero que ha contribuido a la mezcla de la
población autóctona y a la creación de una civilización peculiar con características propias.
El castro ( fig 8 - 9 )caracteriza, como forma arquitectónica el hábitat de amplias zonas del noroeste peninsular durante la edad del hierro constituyendo un territorio que ocupa actualmente Galicia, norte de Portugal hasta el Duero, Asturias y la parte más occidental de la odierna Castilla y León en las provincias de Zamora, Salamanca y León.


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Figura 8 - Castro de San Cimbrao de Las
Figura 9 - Castro de Santa Tecla
La definición del castro ( Fig 8 - 9) lo describe como un recinto fortificado , de forma oval o circular , provisto de uno o varios muros céntricos precedidos generalmente de su correspondiente foso y situados la mayoría en la cima de colinas y montañas; en italiano el castro sería el
“castelliere”, en mi región el Friuli, esta forma de construcción está todavía ahora presente en
muchísimos pueblos de la llanura central donde s obre el “castelliere” de origen celta se puede encontrar ahora una iglesia medieval u otra más reciente también.
En toda Galicia se han recuperado hasta ahor a más o menos 2000 castros, pero algunos como el profesor López Cuevillas dicen que se podría llegar a tocar los 5000.
La distribución ( Fig 10 ) sigue a la de los megalitos, en las Rías Baixas de Pontevedra la densidad es de más o menos de un castro cada 6 o 7 kilómetros cuadrados a diferencia del interior o de la franja Cantábrica donde la densidad es de uno cada 40 o 50 kilómetros cuadrados.

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Figura 10 - Mapa de Dolmenes
Estas desproporciones se pueden notar hoy también en la distribución de la población que sigue todavia estos modelos arcaicos. En efecto, como ha occurrido en mi comunidad en Italia sobre los castros se han construido pequeños pueblos en edad romana y después en la edad media, iglesias y castillos de los pequeños hidalgos locales con an exo pueblo y hoy los pueblos están allí todavía a distancia de casi 3000 años.
La economía castreña era muy diversificada y contemplaba la agricultura, explotaciones ganaderas,caza y marisqueo, explotaciones mineras y una rudimental pesca, y comerciaba ya con toda la franja atlántica y el Mediterráneo pasando por las mesetas ibéricas.
Los cultivos eran de base cerealística con la pr edominanza de mijo y trigo pero también con importantes cultivos de plantas leguminosas como habas y guisantes, y la importante presencia de los molinos de mano para producir el pan ( fig 11 ).
Figura 11 - Molinos circulares de piedra de Manzanovo


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El ganado se explotaba de forma doble, por un lado ganado doméstico como cabras, ovejas, cerdos, caballos y vacas, por el otro lado ganado salvaje co mo jabalíes y ciervos. El marisqueo y la pesca marina eran muy importantes en las zonas costeras con la recogida de ostras, lapas, almejas, percebes y pulpos y con los primeros rudimental es pesqueros se experimentaban las primeras batidas de pesca próximas a la costa.
Un complemento muy importante a las ya dichas actividades ecónomicas eran las explotaciones mineras en una tierra riquísima de estaño, hierro, plomo y oro, éstas hicieron posible el desarrollo de una potente metalurgia que ha sobrevivido en Galicia hasta el siglo pasado y que también ha conseguido crear una producción artesana de joyas de oro y bronce ( Fig 12 ) famosa en toda la franja atlántica.
Figura 12 - Joya de oro , Arracada de Villar de Santos
La sociedad castreña no estaba organizada en un verdadero estado y como en toda la civilización celta la organización principal era la “familia” con parentesco de sangre directa , después en la escala estaba con definición romana la “cen turia”. Las “centurias” eran organizaciones suprafamiliares donde diferentes familias se organizab an en comunidades, como por ejemplo en el castro vivían normalmente diferentes familias organizadas en “centurias” o también eran alianzas
militares temporales entre diferentes familias que tenían que combatir contra otras familias para
varias supremacías como territorio pero también negocios, bodas, etc...La sociedad Celta era muy belicosa con una dinstribución social de la ri queza muy desigual y con símbolos evidentes de jerarquización interna como joyas o esculturas.
La organización Celta más amplia era el “populi” , en Galicia por ejemplo no había solo los Callaeici sino también otros como los Nerios en Bergantiños, los Caporos en Santiago, los Grovios en O’ Grove, los Supertamaricos en Orense, los Limicos en Xinzo da Limia, los Artabros en Betanzos y en fin los Albiones en Lugo. La religión castreña era politeísta y muy inclinad a al sacrificio de animales y seres humanos, cualquier cosa casi tenía su dios, entre los dioses menores se podían contar decenas y decenas de dioses. Los principales eran por ejemplo el que es taba en la cima de las montañas que , con los romanos si incorporó con Júpiter, y el de la guerra, que se convirtió en Mars. Todos estos dioses
continuaron existiendo hasta hoy en leyendas sin olvi dar que también la conversión al cristianismo de la poblaciones siempre ha encontrado muchísimos problemas para la persistencia de estas religiones.


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1.2: Los Romanos y los Suevos
La incorporación de Galicia al Imperio Romano se efectuó tardíamente y nunca de modo completo. La tierra de los Callaicos y de lo otros pueblos celtas como los Astures y Cántabros fue la última
región de la península Ibérica conquistada por la tropas Imperiales de Roma. Conquista que no ha ocurrido por ganar una parte del territorio por parte de Roma o para causas de guerras celtico- romanas sino por unas riquezas que Galicia tiene en su tierra, la mineras de oro en norte cantabrico y de estaño en el sur átlantico.
La incorporación romana viene de una fusión con los elementos castreños antecedentes, pero no de
una manera demasiado violenta como ocurrió en Galicia donde hubo una matanza de casi toda la población Celta, sino con una mezcla de los estilos de vida de los dos pueblos; los romanos
reformaron la agricultura con la creacción de “villas” especializadas en explotaciones agrícolas de gran producción y en grandes superficies, los castr eños continuaron la elaboración del bronce y del estaño con gran maestría. La religión se había m ezclado muy bien con la de los romanos porque al final los dioses eran más o menos los mismos.
La conquista militar de los Romanos fue muy senc illa porque los castreños no tenían un líder, un caudillo que encabezara las filas Celtas, todavía no sa be de verdad que pasó en aquellos años. Los escritos encontrados sobre ese periodo fueron t odos escritos por romanos, hay leyendas donde se habla de la resistencia Celta en una épica batalla en el sur del monte Medulio pero este monte nunca se ha descubierto, Paulo Orosio escritor del siglo quinto dice que éste monte tendría que estar cerca de Ourense pero de verdad no se sabe nada.
La conquista militar se puede dividir en dos fase s, una primera desde Lusitania donde las tropas Imperiales empiezan una campaña desde la ya conquistada provincia de Lusitania para sobrepasar
el rio Miño y desde allí entrar en territorio Galaic o. El primer general romano en sobrepasar el río Miño fue Décimo Junio Bruto en el año 137 a.C. pero sin llegar hasta el norte matando a 50 mil castreños y 6 mil presos. Después de esta e xpedición, y ahora conociendo al enemigo y la formidable máquina de guerra romana hizo diversas expediciones hasta la última del 60 a.C. donde Julio César llegó por vía marítima y derrotó a los Celtas Callaicos de manera definitiva.
La segunda fase de esta conquista es denominada astru-cantábrica en donde el Emperador Augusto en persona derrotó a los castreños en el 19 a.C. y empezando la paz augusta.
" Los Cántabros y Astures forman parte de la provincia de Galicia, por donde la prolongación de la cordillera pirenaica se extiende hacia el Norte, no lejos del Océano.
Estos no sólo estaban decididos a defender su propia libertad sino que también se atrevían a atentar contra la de los vecinos y que en frecuentes incursiones saqueaban a los Vacceos, Turmogos y Autrigones. Así pues, Cesar puso un campo junto a Segisama (en Burgos), y con tres columnas de tropas abarcó casi toda la Cantabria.
Agotado el ejército por una lucha larga y a menudo peligrosa ordenó finalmente que desde el golfo de Aquitania y a través del Océano se acercase la escuadra y cogiendo a los enemigos de improviso desembarcase tropas. Entonces, por fin, los Cántabros se reunieron bajo las murallas de Atica para una gran batalla y, vencidos, se refugiaron en el monte del Vinio (Asturias), inexpugnable por naturaleza, donde, asediados por el hambre perecieron casi hasta el último.
Tomose después y se arrasó la ciudad de Racilio que resistía con gran empeño y por mucho tiempo. Además, las parte ulteriores de Galicia, que llenas de montes y pobladas de selvas limitan con el Océano fueron sometidas por los legados Antistio y Firmio después de grandes y penosas guerras. Pues llegaron a cercar el monte Medulio, situado en las inmediaciones del río Miño (según Adolf Schulten el monte Aloia), en el que se defendía una gran multitud de hombres, rodeándole de un foso en una extensión de quince millas. Y así, cuando aquella gente de natural cruel y feroz que ni era suficiente para aguantar el asedio ni capaz de emprender una batalla corrió a una muerte voluntaria por temor a la esclavitud. Pues casi todos a porfía se mataron con el fuego, el hierro o el veneno" (Orosio, 6, 21, 1 )


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Augusto emperador construyó 3 ciudades en su nombre: Bracara Augusta ( Braga ), Asturica Augusta ( Astorga ) y Lucus Augusti ( Lugo- Fig 13).
Figura 13 - Muralla de Lugo
Estas tres ciudades fueron a las tres capitales de los tres conventos de Gallaecia ( Fig. 14). Esta
división tiene una función administrativa al serv ir de circunscripción para exactores y demás funcionarios, un papel religioso para estipular el culto al emperador y como centro de administración judicial a un nivel inferior de la provincia. Las poblaciones de los tres conventos eran de 285000 personas por la de Bracara, de 240000 por la de Asturica y de 166000 por la de Lucus.
Figura 14 - Mapa de Gallaecia romana
La conquista militar y la posterior organización administrativa, urbana y viaria ( Fig 15) transformaron muchísimo la conformación de terr itorio gallego pero hasta finales del siglo I los castros no fueron abandonados.


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Figura 15 - Puente romano en O Freixo
Solo en el siglo I durante los Flavios la población empezó a poblar las villas y dejar los castros. La villae es la típica construcción rural romana, situ ada en los valles o en las llanuras, sin muros de defensa y construida para aprovechar al máximo las explotaciones agrícolas dirigidas por un gran propietario, obviamente romanizado que disponía de un desarrollo instrumental agrícola y que poseía abundante mano de obra. Durante la época de los Flavios, Gallaecia como toda la península Ibérica ( Fig.16)estaban ya pacificadas por las tr opas romanas y los latinos se habían integrado perfectamente en la sociedad.
Figura 16 - División de la peninsula Iberica en provincias romanas
Eran los años de la máxima expansión del imperio y del derecho de los ciudadanos romanos a todos
los Ibéricos, años de grandes explotaciones agríco las y mineras de muchos intercambios sobre las vías imperiales.
Una verdadera revolución que atravesó Gallaecia duran te el siglo I era la explotación minera en grande escala, los romanos introdujeron nuevas metodologías mineras como la de escavar pozos en el suelo o mediante el derrumbamiento de las montañas ( Fig 17)que acompañaba la clásica costumbre de encontrar pepitas en los ríos.
PUEBLO IBERO. Nombre que recibe cada uno de los distintos pueblos —así como sus habitantes— que habitaron el sur y el este de la península Ibérica (España y Portugal) entre los siglos VI a.C. y II a.C. y que, pese a su diversidad, manifestaron características comunes, probablemente resultado de un proceso de aculturación como consecuencia de su prolongado contacto con los pueblos colonizadores mediterráneos (púnicos y griegos).
Principales características
Estos pueblos diferían entre sí en función de su ubicación en el litoral o en el interior, cerca de los asentamientos griegos de Cataluña o de los púnicos de Andalucía y Levante, de su mayor o menor grado de urbanización, de su forma de gobierno monбrquica o aristocrбtica, de su dedicación prioritaria a la agricultura, ganadería, minería o comercio, entre otras muchas variables. Todo ello nos está hablando de la tremenda falacia que supuso hasta fechas recientes el considerar a todos estos pueblos miembros de un solo mundo o universo político. Hoy se considera que su nexo de unión —además de su diferencia con los pueblos del interior peninsular, más atrasados en técnicas y modos de organización política y social—, es fruto de un aprendizaje realizado a partir de las culturas del Este Mediterráneo que allí dejaron sus huellas. Se puede hablar de un 'universo cultural', a pesar de los innumerables matices.
Pueblos iberos
Siguiendo la costa del Mediterráneo desde Andalucía hasta los Pirineos se hallaban entre otros los siguientes pueblos ibéricos: túrdulos y turdetanos en el valle del Guadalquivir, herederos de la tradición tartésica; bastetanos, oretanos, mastienos y deitanos, ocupando desde las proximidades de Cádiz hasta el sur de la actual Comunidad Valenciana, con mayor diversidad que los anteriores y una fuerte impronta cultural fenicio-cartaginesa; contestanos y edetanos desde el río Júcar al norte de Castellón; sedetanos, ilergetes, suesetanos, laietanos, ausetanos y bergistanos en el interior llano y costas de Cataluña; cerretanos e indigetes en las zonas pirenaicas y norte costero de Cataluña.
Remontando el río Ebro (Iberus en latín y del cual reciben los iberos su denominación), o penetrando en la meseta, se hallan los pueblos celtíberos, los cuales reciben en menor grado las influencias culturales costeras y que, por ello, no pueden considerarse integrantes de este conglomerado de pueblos. Hasta 1870 sólo sabíamos de este mundo ibérico lo que nos decían las fuentes escritas romanas, que al hablar desde el punto de vista del vencedor nos daban una visión sesgada de la realidad histórica. Con el descubrimiento en tierras de Albacete del yacimiento del Cerro de los Santos se inicia la primera de una casi inacabable lista de hallazgos arqueológicos que hasta el momento nos han aportado el mayor número de datos sobre estas gentes.
Los restos de escritura silábica ibérica, con diferencias según las zonas, apenas nos han revelado más que datos inconexos dada la dificultad de descifrarla. Son por tanto los restos de cultura material —ajuares funerarios, donde encontramos estatuillas, armas y joyas, grandes esculturas de influencia griega como la Dama de Baza o la Dama de Elche, y cerámicas de color rojo— así como los restos de sus poblados (con elevados emplazamientos defendidos por murallas, y huellas de un urbanismo importado) hacia donde el investigador encamina su trabajo en busca de claves para explicar el dilema unidad/diversidad de los pueblos iberos. Su diversidad consistiría en aspectos tales como su preferencia por los gobiernos monárquicos en el sur y de carácter aristocrático-oligárquico en el este; por las actividades agrícolas en los valles y mineras o ganaderas en las montañas; por las variantes decorativas en cerámicas o por las tipológicas constructivas. Su unidad, de tipo cultural y social, se nos manifestaría en el carácter sincrético —asimilador— de su religión, donde los diferentes panteones de dioses tienen parecidas características propiciatorias y relaciones con la naturaleza; en el ritual funerario de incineración y depósito de los restos en urnas; en la iconografía artística de estos pueblos, de carácter animalista y antropomorfo; en su vocación guerrera y en los lazos de relaciones de tipo clientelar —la famosa devotio iberica—, de los que cartagineses y romanos se servirán para concertar pactos y enrolar mercenarios como tropas auxiliares.
Las desigualdades socio-económicas dentro de las tribus y entre los mismos pueblos no disminuyeron su ansia de independencia y de frente común contra los pueblos colonizadores, si bien no fructificaron las tendencias unificadoras, favoreciendo así las sucesivas conquistas durante el siglo III a.C., primero de Cartago y, poco más tarde, de Roma.
AMACI
Tribu astur situada en Asturica Augusta (Astorga).
ANDOSINOS
(Andosinos o andovinos) Pueblo que habitaba al N. de Hispania, junto a los Pirineos, en el Alto Urgel y en los valles de Andorra.
ARENOSIOS
Pueblo establecido en el Valle de Arán.
ARÉVACOS
(Arevaci) Pueblo celtíbero, en la Tarraconense; habitaban, confundidos con los pelendones, en el territorio que comprenden las actuales prov.de Segovia, Ávila, Burgos, Guadalajara, Soria y Rioja. La atribución de sus ciudades está llena de imprecisiones. En la zona septentrional está Numancia, la que se da como capital de los arévacos, aunque Ptoloemo la incluya entre los pelendones; Augustobriga (Muro de Agreda); Aregrada (Agreda), conocida por las inscripciones en las monedas, en el bronce de Luzaga (Areqrat-oks), e incluso por el grafito en un vaso siciliano que en letras ibéricas dice: AREQR, y que Schulten supone obra de algún soldado arévaco mercenario en Sicilia; Visontium, acaso Vinuesa; Savia, acaso Soria; Contrebia Leucada, conocida por la descripción de la guerra sertoriana en Livio, y que Schulten buscaba en la comarca de Soriam probablemente en la misma ciudad, pero que Taracena creyó haber encontrado en unos restos formidables por su fortificación, en Cervera del Río Alhama, ya en Logroño. En el valle del Duero está Uxama (Osma); Voluce o Veluka (Calatañazor); Clunia, la última ciudad de los arévacos por el lado de los vacceos, entre Coruña del Conde y Peguntia y Confluentes deben hallarse por esta región. En la zona meridional montañosa se encuentran Termantia, llamada también Termes, hoy Santa María de Tiermes, y Segontia (Sigüenza). Otras ciudades son Segontia Lanka (Langa del Duero); Lagni (supuestamente cerca de Almazán). Y quedan por identificar: Nova Augusta, Tukris, Malia, Belgeda, Kolenda y Lutia.
CIUDADES: Clunia, Numantia, Segontia, Termes, Tutlis, Uxama y Velluca.
ÁRTABROS
También conocidos como arotrebas (según Plinio y Estrabón). Habitantes de una región galaica que se extendía desde el puerto de Camariñas hasta los cabos Ortegal y de Vares, y desde el mar hasta las sierras de Montemayor y la Faladora. Le pertenecían Claudiomerium (San Claudio, cerca del cabo Ortegal), Flavium Brigantium (A Coruña) y Novium (Noya).
ASTURES
Pueblo de origen pre-céltico, guerrero e indómito, que ocupó parte de la Hispania Tarraconense, desde Oviedo hasta el valle del Sella (que era cántabro) y parte de León, Galicia, Zamora y N.de Portugal. Su principal ciudad fue Asturica Augusta (Astorga). Estaban divididos en tribus, sin gran conexión entre sí y los romanos los denominaban Astures Transmontani y Augustani. Los transmontanos eran: Lugones y Paesici. Los augustanos: Amaci, Baedunienses, Brigaecini, Gigurri, Lancienses, Lugeii, Lugones, Orniaci, Selini, Superati, Tiburi y Zoelae. Con los cántabros y galaicos tomaron parte en la llamada guerra cántabra, contra Roma, de desastrosos resultados para los astures, quienes perdieron la ciudad de Bergidum, cerca de Cacabelos (León), en el año 26 a.J.C., y al año siguiente la de Lancia, próxima a Villasabariego, también en León. Se sublevaron nuevamente en los años 24 y 22, en que fueron definitivamente vencidos.
AUNIGAINOS
Tribu o clan cántabro situada en la zona del Saja-Besaya.
AURIGITANOS
(Aurigitanum) Pueblo de Hispania, en la Bética, en tierras de los túrdulos y en las lindes de la Tarraconense.
AURINOS
Tribu cántabra situada al Este de los orgenomescos.
AUSETANI
O ausetanos. Pueblo establecido en la Plana de Vic y las zonas montañosas circundantes que la separan de la cuenca del Llobregat y de la costa.
CIUDADES: Ausa (Vic) la capital; Gerunda (Girona); Acqua Calidae (Caldas de Montbuy) y Baecula.
AUSOCERETES
Parece ser que ocuparon la región comprendida desde Vic y las Guillerías hasta la Cerdaña.
AUTRIGONES
Pueblo celta de la Hispania septentrional, que ocupaba un reducido espacio del litoral, entre los cántabros y los caristios, y penetraban en el interior. Su territorio correspondería a la región limitada por Castro-Urdiales y Portugalete, en la costa, dando la vuelta por Medina de Pomar, Miranda de Ebro y Briviesca. Guerrearon con sus vecinos los cántabros, ayudando a los romanos. El Portus Ammanus y Flaviobriga (la actual Castro-Urdiales con su puerto, probablemente) y Uxama Barca (Osma de Valdegovia) caen dentro del territorio autrigón. Por el Sur, el territorio de los autrigones comprende, más allá del Ebro, la comarca actual de la Bureba. En esa parte son de los autrigones las ciudades de Virobesca (Briviesca), Tritium (monasterio de Rodilla), Segisamunculum (Cerezo del Río Tirón), Vindeleia (Santa María de Rivarredonda), Deobriga (Puentelarrá) y Salionca (Poza de la Sal), comprendiendo todo el valle del río Oca. Las poblaciones de Tritium y Salionca determinan la frontera con los turmódigos al SO. y los cántabros al Oeste. Este lindero llega al Ebro, un poco a occidente de su confluencia con el Oca, y sigue al Norte por la sierra de Tasia, deja Segontia Paramica (Cigüenza del Páramo), en territorio autrigón, y parece terminar en la costa por el valle del río Asón, hoy todavía frontera dialectal.
AVARIGINOS
Tribu cántabra. Se les sitúa a lo largo del río Nansa.
BAEDYOS
Tribu galaica situada en Flacia Lambris (cerca de Betanzos).
BALEÁRICOS
Pueblo que en la edad del bronce (avanzado el segundo milenio anterior a Cristo) se estableció en Mallorca y Menorca. Desarrollaron una importante cultura megalítica cuyos monumentos más significativos son los talaiots, o torreones defensivos, las taulas, formadas por una gran losa horizontal sobre otra vertical, y las navetas, de forma semejante a una nave invertida. A partir del siglo VI a.C., los pobladores recibieron una fuerte influencia de los griegos. Los navegantes fenicios establecieron algunas colonias y posteriormente los cartagineses instalaron en Ibiza su cuartel general (654 a.C.) para las guerras púnicas contra los romanos. La influencia cartaginesa se dejó notar en Ibiza y en Menorca, donde fundaron colonias como Portus Magonis (Mahón) y Jama (Ciutadella). Se supone que Aníbal nació en Ibiza. Finalmente la ocupación romana (122 o 118 a.C.) integró las islas en la provincia Balearica romana.
BASTETANI
Bastetanos. Establecidos en parte de las provincias de Granada, Jaén y Almería.
CIUDADES: Basti (Baza), capital.
BÁSTULOS
Véase bastetanos.
BEBRYCES
Véase beribraces.
BEDUNENSES
Subtribu astur situada al Norte de los brigecios, con Baedunum (Cebrones, provincia de León).
BELOS
Tribu de la que no se distingue con certeza su territorio. sabiendo por Apiano que los titos figuraban en la clientela de los belos. Su nombre y personalidad no se conservan en época avanzada, y esto dificulta la fijación de sus fronteras. El nombre de los belos se coteja con el de los bellovaci de la Galia. El territorio de los belos los concreta Schulten en el valle del Jalón desde su nacimiento hasta Ateca y desde Almazán hasta las sierras Ministra y de Solorio. Sus ciudades podrían ser: Segeda, ciudad muy importante que dió pretexto para la gran guerra celtibérica, siendo destruida en 153 a J.C. El profesor Schulten la sitúa en Belmonte, provincia de Zaragoza, donde aparecen muchas monedas con la leyenda Segisa o parecida, en ibérico, que correspondería a Segeda. La ciudad de Arcóbriga la fijó el marqués de Cerralbo junto a Monreal de Ariza, pero Schulten opina que debía hallarse en Arcos. Ocilis es Medinaceli, o mejor en un cerro cercano a esta población, llamado Villavieja; y Attacum (Ateca).
BERGISTANOS
También conocidos como bargusios. Establecidos al N.de la provincia de Barcelona, en la región de Berga o en el lugar de Bergús, cerca de Cardona, que en los documentos medievales aparece con el nombre de Bergusio.
BERIBRACES
Parece ser que se instalaron en el Levante, en los alrededores del Espadán y Morella
BERONES
Estrabón dice taxativamente de los berones que son celtas emigrados, y que suya es la ciudad de Varia, en el Ebro (hoy Varia, cerca de Logroño). Ptolomeo les atribuye además las ciudades de Tritium Metallum (Tricio, cerca de Nájera) y Oliva (Leiva, cerca de Haro). Debe, pues, situarse este pueblo en el llano de la Rioja, ya que la sierra de Cameros, en sus dos vertientes, estaba ocupada por los pelendones. En la parte occidental de su territorio hubo hasta el siglo XIII una zona de habla vasca.
BIBALI
Tribu galaica meridional situada en Forum Bibalorum (en la comarca de Viana del Bollo).
BLENDII
O blendios. Tribu cántabra relacionada con los antropónimos Blendon, Blendea, Plendia y pelendones. Podrían situarse sobre las fuentes del Ebro.
BRACARENSES
Conjunto de tribus galaicas formadas por: Aebisoci, Amphiloci, Auregenses, Aquiflavienses o Turodi, Auobrigenses o Aobrigenses, Biali, Bracari, Callaeci, Coelerni, Equaesi, Grouii, Helleni, Interamici, Leuni, Limici, Luanci, Lubaeni, Narbasi, Nemetati, Quarquerni, Seurbi y Tamagani.
BRIGAECIOS
Subtribu astur de nombre celta, en la región de Brigaetium (Benavente). Las dudas que los brigaecios plantean para el confín sur se dan en la frontera occidental con los tiburi.
CAELERINI
Tribu galaica meridional situada en Caeliobriga, que se busca en Castelho de Calabre, cerca del río Coa, en Beira Alta (Portugal).
CALLAECI
Véase Gallaeci.
CÁNTABROS
Conjunto de pueblos que habitó parte de las actuales provincias de Cantabria, Vizcaya, Palencia, Burgos y Asturias. Fueron probablemente descendientes de tribus celtas que se instalaron cerca del litoral. Fue muy difícil su romanización por causa de la tenaz resistencia de que son testimonios la legendaria batalla de Aracillum (26 a.C.) y el legendario caudillo cántabro Corocota. El mismísimo Octavio Augusto dirigió las campañas militares. La victoria del monte Medulio dio el triunfo a Roma, que crucificó a los guerreros más valientes y diseminó por la península al resto, en calidad de esclavos. Durante la dominación romana, el territorio fue integrado en parte a la provincia Tarraconense y en parte a la de Galicia. Dos años después de su derrota, se sublevaron, dando muerte a sus amos y volviendo a las montañas. Los sublevados fueron sometidos en el 25 a.C., por Agripa. El año 19 a.C. Cantabria queda incorporada definitivamente a Roma tras diez años de guerra (29 - 19 a.C.). La larga resistencia explica que la romanización de estas tierras nunca fuera completa. Su valor y amor a la libertad son legendarios
CAPORI
O caporos. Tribu galaica situada en Lucus (Lugo) y, según Ptolomeo, también Iria Flavia (Padrón), lo cual no parece verosímil, siendo más lógico que Iria Flavia perteneciera a los artabros, aunque se trastocase la división con fines adiministrativos.
CARISTIOS
Ptolomeo atribuye a los caristios las ciudades de Suessatium (Zuazo o Iruña); Tullica (¿Tuyo?) y Veleia (Iruña, Establillo, Bayas o Bernedo). En los montes al norte de Miranda se hallaba su límite meridional. En cuanto a su confín occidental, con los autrigones, parece ir desde las sierras de Arcamo, las peñas de Orduña y el valle del Nervión hasta el mar.
CARPETANOS
Otro de los grandes pueblos de la Meseta que en conjunto habitaban las tierras llanas de la Mancha, llegando por el Norte hasta el Guadarrama. Por el Este resulta confuso el límite con los celtíberos que seguramente se encontraría al empezar la zona montañosa, desde el Oeste de Sigüenza, comprendiendo parte de la Alcarria hasta la sierra de Alcaraz. Desde ahí, el lindero con los oretanos iría a buscar los montes de Toledo, la sierra de San Vicente y el Guadarrama. Las ciudades que mencionan los autores romanos, en especial Ptolomeo (que cita 18), como pertenecientes al territorio carpetano, son las siguientes: Toletum (Toledo), Complutum (Alcalá de Henares), Titulcia (Bayona de Tajuña o Titulcia, prov.de Madrid), Laminium (buscada en muy distintos lugares, en Argamasilla o Daimiel), Ilurbida (Lorvigo, cerca de Talavera de la Reina), Egelasta (Iniesta, prov.de Cuenca, o Illescas, prov.de Toledo), Ilarcurris (Horche, prov.de Guadalajara), Varada (Barajas de Melo (prov.de Cuenca, o Vallecas, prov.de Madrid), Thermida (Trillo, prov.de Guadalajara), Mantua (Mantiel, prov.de Guadalajara), Caracca (Córcoles, en la Alcarria), Libora (Cuerva, prov. de Toledo), Ispinum (Yepes, prov.de Toledo), Metereosa (Madridejos), Barnacis (Orgaz), Alternia (Arganda), Paterniana (Pastrana) y Rigusa (posible Brihuega). Otros autores han identificado también las mansiones que citan los itinerarios romanos de Miaccum (Casa de Campo de Madrid), Consabron (Consuegra) y Libisosa (cerca de Osa de Montiel).
CASTELLANOS
Pueblo citado por Ptolomeo. Algunos autores sostienen que se trata de de los bergistanos. Parece más probable que fuera otra tribu distinta, tal vez de la comarca de Olot o la Garrotxa, pudiendo identificarse acaso las ciudades que aquel autor menciona como de los castellanos. Sebendunum podría ser Besuldunum, hoy Besalú; Bassi recuerda la actual comarca de Bas; las otras dos ciudades son Veseda y Egosa. Entre las monedas con leyendas ibéricas hay algunas de la región emporitana que pueden colocarse aquí.
CEMPSI
Tribu de posible origen celta o germano que se situó, antes que los lusitanos, en la zona de Portugal, anterior al siglo V a J.C.
CERETANOS
Según Avieno, pudieran ser los ceretes, con su centro en la Cerdaña, donde se hallaba su ciudad nombrada por Ptolomeo, Julia Libica (Llivia).
CERETES
Véase ceretanos.
CILBICENOS
Se citan por vez primera en el Periplo de Avieno, establecidos entre los ríos Cilbus y Chrisus (Salado de Conil y Guadiaro). Por el nombre y situación cabe identificarlos con los celcianos, que menciona Heródoto.
CILINI
O celinos. Tribu galaica situada en la ciudad de Aquae Calidae (Caldas de Reyes).
CONCANI
O concanos. Una de las ocho tribus cántabras más importantes, situada posiblemente en Potes, Cangas de Onís o Liébana. También se les sitúa confusamente en la ciudad de Concana.
CONIOS
(Cinetes o conios) Al oeste del Anas se encuentra el pueblo de los cinetes, que el Periplo de Avieno señala en el extremo de la Península. Heródoto coloca a los cinetes como las gentes más occidentales de Europa. Schulten les supone un grupo de la capa de población ligur, precéltica y preibérica de la Península. A juzgar por algunos indicios, como el nombre de Conimbriga (Coimbra), los conios, que se consideran idénticos a los cinetes, ocuparon una gran extensión hacia el Norte, de la que les expulsó el movimiento celta, quedando reducidos a las comarcas situadas al Sur del Algarve.
CONISCOI
O coniscos. Tribu cántabra situada en la región de Santander, cercanos a los blendios.
CONTESTANI
O contestanos. Establecidos en el litoral y territorio montañoso trans-costero que se extiende, aproximadamente, entre los ríos Segura y Júcar, penetrando también algo en la provincia de Murcia.
CIUDADES: Illici (Elche); Lucentum (Alicante); Saetabis (Xátiva)
COSETANOS
Los límites de los territorios de los cosetanos son inciertos, acaso entre el Coll de Balaguer por el sur, Garraf por el norte, ocupando por el interior hasta Montblanc por occidente, incluida la comarca del Penedés e Igualada. También son conocidos por las leyendas monetarias, en las que se pueden leer el nombre de Cesse, que sería su capital, acaso la misma Tarragona u otra ciudad vecina.
DEITANOS
Establecidos en la mayor parte de la provincia de Murcia.
DRAGANI
Conocido como pueblo de los dragones. Se cree que estaban situados en Portugal.
EDETANI
O edetanos. También conocidos como sedetanos o esdetes (señalados por Hecateo en el año 500). Estrabón los cita hasta el Obro, mientras Plinio los sitúa desde el Júcar hasta el Millares (si éste es el Idubeda de dicho autor), comprendiendo Valencia y Sagunto. En Ptolomeo, dentro de un perímetro semejante, se incluyen entre las ciudades edetanas, además de varias difíciles de interpretar, las de Liria y Sagunto, colocando a Valencia, probablemente por error, entre las de los contestanos, y a Cesaraugusta (Zaragoza) en territorio edetano. Silio Itálico, en cambio, habla de Saetabis, que Ptolomeo coloca entre los contestanos, como ciudad de los sedetanos (por edetanos). El límite interior de los edetanos ha de buscarse en las primeras estribaciones de la Meseta, donde se encuentran los celtíberos y donde en la primera Edad del Hierro se habían localizado los celtas beribraces.
CIUDADES: Valentia (Valencia); Saguntum (Sagunto); Edeta Liria (Lliria)
ELBISINOS
(Olbisios, olbisinos o elbestios) Tribu de la Bética. Su centro pudiera ser Olba, la ciudad de Huelva (también conocida como Onuba ú Onoba)
ELISICES
Establecidos en el Rosellón.
EQUAESI
O equesos. Tribu galaica que, según Plinio, se situaría en la cuenca del río Sabor, en el límite entre galaicos y astures.
ETMANEOS
Tribu citada en el Periplo de Avieno, que pobló parte de la Bética, posiblemente la parte alta de la provincia de Córdoba.
GALLAECI
O galaicos. Grupo de tribus situadas en Galicia y Norte de Portugal, dividiéndose en dos partes diferenciadas, según pertenecieran a uno o a otro de los conventos romanos de Lucus (Lugo) o Bracara (Braga). Los galaicos lucenses llegarían por el Este hasta la sierra de Rañadoiro, y siguiendo el río Navia, hasta el puerto de Piedrafita. En su zona sudeste se presenta el caso de los tiburi y los gigurri, que deben ser celtas, sobre todo los primeros, aunque Ptolomeo y en la división administrativa romana figuran como astures, lo cual no puede ser sino reposición de una línea divisoria anterior pre-celta. Los montes al Sur del Sil, los del Testeiro y Suido y del Sur de Vigo, deben marcar la frontera meridional de los galaicos lucenses y su separación de los bracarenses, aunque las delimitaciones estén llenas de vaguedad. En cuanto a sus hermanos meridionales, los del convento bracarense, su límite oriental, muy problemático, coincidiría más o menos con la actual frontera entre Portugal y España. Dicho límite separaba a galaicos y astures. Por el Sur parece que llegaban a las montañas al sur del Duero, cuya desembocadura, según Ptolomeo, obraría en poder de los lusitanos.
GERMANIS
Al hablar de los pueblos de Andalucía se trató de la intrusión de grupos célticos. Uno de ellos se halla entre los oretanos, los cuales presentan una gran mezcolanza de elementos célticos. Se trata de un grupo de germanos, que se suponen arrastrados en la emigración desde el centro de Europa. El nombre de la ciudad de Oretum Germanorum abona este criterio, dándose con el carácter de germana en Plinio y en Ptolomeo. Se ha situado en Santa María del Oreto, junta a Granátula, al Oeste de Valdepeñas. Schulten ha sugerido la presencia de otras tribus germanas entradas con los celtas, la de los cempsi, del Periplo de Avieno, y la de los poemanos. Estos últimos se deducen de la cita en una inscripción latina de Luego, de una divinidad Poemana. Más hipotéticamente todavía deducen otros autores de la cita de Cembricensis, cerca de Cádiz, la existencia de un grupo de cimbrios; y del nombre de Ebura y Eburobritium, la de los eburones parientes del Mosa. Otros autores ya supusieron que el apellido de germanos procedía tal vez de que sus ascendientes habían venido de la Germania. Hubert cree que se trata mejor de belgas que de germanos propiamente dichos. Hay que recordar que el nombre de los belli y de los vaccaei se parece al de los belgas bellovacci. No lejos de la ciudad de los germanos se hallaba la de los oretanos, Mirobriga (Capilla, provincia de Badajoz), de nombre celta, y que con la anterior bastan para asegurar la infiltración de numerosos elementos celtas entre los oretanos, que han llegado a considerarse como celtíberos por d'Arbois de Joubanville, o como celtas iberizados por Schulten.
GIGURRI
Tribu de posible origen celta situada en Forum Gigurrorum (Barco de Valdeorras, provincia de Orense).
GROVIOS
También conocidos como gruios o grouii. Tribu galaica meridional situada en Tudae (Tui).
IACETANOS
Los iacetanos o iacetani, con su centro en la región de Jaca (Huesca), figuran en Estrabón como tribu importante. Plinio también los cita, y en cambio no aparecen en Ptolomeo, lo que hace sospechar que fueran absorbidos por los vascones, que así recobraron el dominio de los pasos de los Pirineos. Encerrados los iacetanos en una comarca aislada, tal vez llegaron a ella desde el Sur de Francia dadas las relaciones que se han supuesto con los aquitanios.
ILEATES
Tribu citada en el Periplo de Avieno, de la Bética. Los ileates serían los gletes que Heródoto (siglo V) localiza al norte de los cinetes y Teopompo (Siglo IV) llama pueblo ibérico, vecino de los tartessios, y los igletas de Asklepíades de Mirlea. Se supone que ocuparon la zona de Niebla.
ILERCAVONES
Los ilercavones conocen a través de Plinio y Ptolomeo. El primero los sitúa desde el río Udiva, acaso el Millares, hasta pasado el Ebro. En Ptolomeo tienen el cabo y el puerto Tenebrio (acaso Oropesa), la desembocadura del Ebro, las ciudades de Cartago Vetus, Biscargis, Thèana, Adeba, Tiarulia y Sigarra. Si aceptáramos que Cartago Vetus es Cantavieja, como se ha sostenido, con escaso fundamento, se tendría una dilatada superficie para los ilercavones en la zona montañosa del interior, cosa improbable, además está en contradicción con el dato del paso al valle del Ebro de los edetanos. Se supone que el límite entre los ilercavones y los ilergetes debe buscarse en la sierra de la Llena y que el Coll de Balaguer les separa de los cosetanos.
CIUDADES: Dertosa (Tortosa); Cartago Vetus; Biscargis; Thèana; Tiarulia; Sigarra.
ILERGETES
(Ilergetes o ilaraugates, según Estrabón) Los ilergetes aparecen como una tribu poderosa, ocupando toda la parte Norte de la cuenca del Ebro; su centro sería los Llanos de Urgel, entre el Ebro y la Sierra del Montsech, foco de una variante cultural. En Ptolomeo, les pertenecen las ciudades de Ilerda (Lleida), cuya importancia atestiguan las acuñaciones monetarias imitando las griegas de Ampurias; Bergusia, que sería la capital de los bargusios de Tito Livio, al Norte de la provincia de Barcelona; Celsa, junto a Velilla de Ebro; Bergidum (¿Barbastro?); Erga; Succosa; Osca (Huesca); Burtina; Gallica Flavia; Orgia. Ello indica un vasto territorio, llegando hasta ponerse en contacto con las tribus vasconas. Tal supuesto plantea diversos problemas, ya que Osca, por su nombre, la leyenda y el tipo de las monedas, se une a los vascones.
INDIGETES
Uno de los pueblos no ibéricos más antiguos que ocuparon el Ampurdán, siendo su capital Indika, junto a la cual se fundó la colonia griega de Emporion. Otra ciudad suya sería el puerto de Cypsela, citado por Avieno. Su límite meridional se encontraba en las Gavarras, ya que Gerunda (Girona) pertenece a los ausetanos. Su límite norte serían los Pirineos, incluyendo probablemente el macizo montañoso del cabo de Creus. Utilizando un texto de Estrabón, se supone que bajo el nombre de indigetes se contiene un grupo de pueblos que llegarían hasta colindar cono los edetanos, del que se desprendieron las restantes tribus que los autores de la época romana dan a conocer en la costa catalana: lacetanos, layetanos y cosetanos.
CIUDADES: Indika (junto a Ampurias).
IULOBRIGENSES
Tribu cántabra situada en la región de las fuentes del Ebro, con sus ciudades Octaviolca y Iulobriga.
LACETANI
O lacetanos. Algunos autores los equivalen a los layetanos. Establecidos al este de los ilergetes, aproximadamente en la Segarra, cuenca del Cardoner y Manresa.
CIUDADES: Bacasis (Manresa); Setelsis (Solsona; Iesso (Guisona); Aeso (Isona).
LANCIENSES
Subtribu astur situada en Lancia (Castro de Villasabariego, cerca de Mansilla), Maliaca a junto al Esla y la frontera con los vacceos, y la ciudad romana de Legio VII Gémina (León).
LAITEANI
El nombre de layetanos aparece en las monedas con la leyenda LAIESCEN, lo que da más valor a la forma de layetanos que a la de laletanos de Plinio y Ptolomeo. Su territorio comprendería aproximadamente la costa desde el Llobregat al Tordera, y por el interior, los llanos del Vallés hasta Montserrat.
LEMAVI
O lemavos. Tribu galaica situada en Dactonium (Monforte de Lemos).
LIBIOFENICES
En Andalucía se encuentran elementos que se podrían calificar de exóticos. Las fuentes hablan de los libiofénices, en la costa al este del Estrecho, así el Periplo de Avieno, después Eforo, en el siglo IV, y Diodoro, en un fragmento en que los hace mercenarios de los cartagineses. Además, ocho ciudades de las provincias de Málaga y Cádiz, acuñaron monedas qye han sido clasificadas como libiofenicias por su alfabeto, de grandes parecidos con las de ciudades del norte de África.
LIMICI
O limicos. Tribu galaica meridional situada en Forum Limicorum (Ginzo de Limia).
LOBETANOS
Con su capital en Lobetum (Cuenca), son citados como celtíberos por Ptolomeo, que los sitúa al sur de los celtíberos orientales, y dice que debajo de ellos vivían los bastetanos. Mientras unos autores creen que los lobetanos se hallaban por la región de Lobetum (Cuenca), otros sustentan que era Albarracín, y su comarca la propia de dicha tribu.
LUANCI
Tribu galaica meridional situada en Merua (Mereira, Tras os Montes, Portugal).
LUBAENI
Tribu galaica meridional situada en Cambaetum (Cambezas), cerca de Moncao, en la frontera portuguesa, entre Tui y Ourense.
LUCENSES
Conjunto de tribus galaicas formadas por: Albiones, Arroni, Artabri o Arrotrebae, Baedyi, Cibarci o Cabarci, Cileni, Copori, Egivarri Namarini, Iuadovi, Lemavi, Neri, Poemani, Praestamarci, Seurri y (Celtixci) Supertamarci.
LUNGONES
Subtribu astur con su ciudad en Paelontium, cerca de Pola de Lena.
LURIGONES

LUSITANOS
Antiguo pueblo que habitaba la parte occidental de la península Ibérica (La actual Portugal, desde el Duero hasta el Guadiana y la mayor parte de Extremadura), considerado por el geógrafo e historiador griego Estrabón como "la mayor de las tribus ibéricas, con la cual durante muchos años lucharon los romanos". Era un pueblo autóctono que recibió importantes influencias de los iberos . La historiografía (que ha acreditado su presencia ya en el siglo VI a.C.) ha mostrado la habilidad para la guerrilla del pueblo lusitano, especialmente cuando, hacia el 147 a.C., estuvo encabezado por Viriato . De origen incierto, algunos investigadores sostienen que descendía de poblaciones meridionales del norte de África y otros del gran conjunto de los pueblos indoeuropeos. Después de una larga guerra (155 - 138 a.C.), fueron sometidos por los romanos, a causa principalmente, del asesinato de su gran líder Viriato (139 a.C.). Con ocasión de la ocupación romana de la península Ibérica, en tiempos del emperador romano Augusto, Lusitania constituyó una de las tres grandes provincias de la Hispania romana. Fue escenario de numerosas revueltas contra los romanos hasta el 72 a.C. La proximidad de su localización con los actuales límites de Portugal llevó a los humanistas portugueses del renacimiento a identificarse como descendientes de ese pueblo. El insigne poeta portugués Luís Vaz de Camôes dio el título de Os Lusíadas (Los Lusíadas, o Los Lusitanos) a la obra cumbre de la epopeya nacional portuguesa.
CIUDADES: Verurium (Aveiro), Velladis (Avelhaes), Aritium (Alvega), Tacubis (tal vez Abrantes), Selium (tal vez Seixo), Aeminium (Coimbra), Talabriga (Souza), Arabriga (Alemquer), Olisipo (Lisboa), Scallabis (Santarem), Caurium (Coria), Rusticana (Galisteo), Turmogum (Garrovillas de Alconetar), Norba Caesarina (Cáceres), Lavares (Talavera la Real), Liciniana (Santa Cruz del Puerto), Emérita Augusta (Mérida), Caecilia Metellina (Medellín), Ebura (Évora).
LUSONES
Constituían, por su posición, una importante tribu que no pasó a la ordenación augustea de las poblaciones hispánicas. De las citas de Estrabón, de Apiano y de la posición de sus ciudades conocidas, se puede derivar con probabilidad su situación. Limitarían de forma imprecisa al Norte con el Ebro, al Oeste con los arévacos, al Sur con las fuentes del Tajo. Su centro se hallaba en la región de confluencia del Jalón y del Jiloca, con gran parte de la cuenca de este río y con la del Ribota, afluente del Jalón. La que parece su capital era Contrebia, que se supone en Daroca, formidable fortaleza, y a la que atribuye Schulten las monedas con inscripción Conterbia, así como su origen celta. Éste se patentiza en el nombre de Nertobriga, que hay que situar en el bajo Jalón (Calatorao o La Almunia). En la actual Munebrega, a 13 kms. al sur de Calatayud, se descubre también el nombre celta de una ciudad que se llamaría Mundobriga, correspondiente quizá a la Munda que en 179 a J.C. conquistó Graco. Por último, dentro del territorio lusón se hallaba la importante ciudad de Bílbilis, en situación muy fuerte y estratégica.
MANTESANOS

MASTIENOS
La región Mastiena se extendía por lo que actualmente son las provincias de Murcia, Almería, Alicante y algunas zonas de Valencia y Albacete.
Mastia se encontraba erigida en una península en el interior de una amplia bahía abierta al Mediterráneo y rodeada de yacimientos minerales que permitieron a los mastienos un gran desarrollo en el arte de la metalurgia. La cuenca mastiena era rica en hierro, plomo, plata, cinc y cobre. Esta riqueza en minerales dio lugar no sólo al desarrollo de la industria armamentística (han sido encontrados en los poblados mastienos gran cantidad de puñales, puntas de flechas, espadas, punzones….) Si no también a una rica orfebrería como dan muestra de ello los adornos representados en piedra en las conocidas Damas (dama de Elche, dama de Baza...)
CIUDADES: Mastia (Cartagena), Mainobora (Ménaca?), Sixo (Almuñécar), Molibdana.
MISGETES
Pueblo prerromano citado por Hecateo de Mileto en su obra Ethnica. Los sitúa en la actual Cataluña.
MORECANOS
O moroicanos. Tribu cántabra situada en Móreca, en la comarca de Sedano.
NARBASIOS
Tribu galaica meridional situada en Forum Narbasorum (Ourense).
NEMETATI
O nemetanos. Tribu galaica meridional, de nombre claramente celta en su raíz, con su ciudad Volobriga, en la cuenca del Ave, siendo probable que les perteneciera también Braca (Braga, Portugal).
NERVIONES
Pueblo asentado en el País Vasco, procedía de Bélgica y pobló la margen izquierda de la ría en Vizcaya. Se cree que su nombre significaba "pueblo de los remos"
OESTRIMNI
O estrimnios. Fueron expulsados por los sefes y draganis.
OLBISIOS
Véase elbisinos.
OLCADES
Enigmática tribu celtibérica, de la que se creyó estarían situados desde el alto Tajo al Júcar medio. El considerar Livio a los olcades como un apéndice de los carpetanos, avala toda hipótesis que los sitúe cerca de éstos. Otros autores los ubican en la Alcarria. Se piensa que las ciudades que corresponderían a esta tribu serían Segóbriga y Ergávica. Hay dos corrientes acerca de Segóbriga: la de los que la buscan en la actual Segorbe y los que creen que se hallaba en Cabezo del Griego. Estos últimos se apoyan en los numerosos restos hallados en Cabezo del Griego, entre ellos monedas de la ceca Seqprices e incluso una inscripción con el epíteto Segobrigenses. En la discutida Hitación de Wamba, aparecen también los obispados de Segóbriga, Ergávica y Valeria con sus respectivos límites, sin que ésto ayude de manera decisiva a resolver el problema. Respecto a Ergávica, algunos suponen que era precisamente ésta la que debe buscarse en Cabezo del Griego.
ORETANI
Oretanos. En la parte alta de la cuenca del Guadalquivir y en la cuenca alta del Segura, que hacia el año 500 ha de considerarse tartessia, mencionan las fuentes posteriores otro pueblo ibérico, el de los oretanos. El primero que los cita es Artemidoro. Incurre en la contradicción de decir que habitan en el litoral, mientras cita como ciudades suyas Castulo y Orisia. Aquélla era un centro minero importante en la actual Cazorla, provincia de Jaén. En Castulo los coloca también Ptolomeo y Livio. Ptolomeo les da catorce ciudades y los presenta al sur de celtíberos y de carpetanos, y tocando a los bastetanos; Plinio, entre los bástulos y mantesanos, y los carpetanos.
CIUDADES: Helicé, Mirobriga (Capilla), Sisapo (Almadén).
ORGENOMESCI
Orgenomescos. Posible tribu cántabra ubicada en la costa, desde el Sella al Nansa.
ORIGEVIONES
Posible tribu secundaria de los autrigones, situada entre éstos y los caristios.
ORNIACOS
Subtribu astur de posición desconocida, con su ciudad Intercatia, quizás en la región cercana a las Peñas de Europa.
PAESICI
O paesicos. Subtribu astur situada en Flavionavia (Pravia, junto al Nalón) y comarcas de Oviedo, Avilés y Tineo.
PELENDONES
Resulta difícil precisar su papel al lado o dentro del conjunto arévaco. Probablemente se trataba de un grupo céltico entrado en una época muy antigua, mezclado con los indígenas y dedicado al pastoreo. Algún autor, por la situación de Contrebia Leucada, en Cervera del Río Alhama, y la estación de Canales de la Sierra, determina una extensa zona para los pelendones en la parte montañosa, al Norte de la provincia de Soria y las estribaciones mirando a la Rioja y al llano ocupado por los berones y en su parte oriental por los celtíberos, y en la época avanzada por los vascones. Al Este de Cervera, el pueblo de Fitero se acepta como un límite. Al Oeste de Canales es difícil precisar la frontera entre pelendones y turmódigos. Por el Sur, las fuentes oscilan; son siempre pelendones Visontium (Vinuesa, de nombre claramente celta) y Augustobriga (Agreda). Numancia y Soria corresponden desde el principio y luego, en la época romana, a los pelendones.
PLENTUSIOS
O plentuisios. Tribu cántabra que Estrabón la sitúa cercana al río Iber (Ebro)
QUACERNI
Tribu galaica meridional, también conocida como querquerni (según Plinio), situada en Aquae Quacernorum (Baños de Bande).
SALAENI
O salaenos. Fracción de los cántabros orgenomescos, situados a los lados del río Salia (Sella o Saja). Su capital era Octaviolca y sus dominios se extendían hasta Llanes, Colunga y Arriondas.
SAELENI
O selinos. Subtribu astur situada en el extremo norte, con su ciudad Nardinium (acaso Gijón).
SEFES
O "saephe" (pueblo de las serpientes), situados en Portugal.
SEURRI
O seurbios. Tribu galaica situada en Aquae Quintinae (en la comarca de Fonsagrada, al NE de la provincia de Lugo) y y Talamina (Villartelin).
SORDONES
Plinio los sitúa como grupo de los ilergetes. Por el nombre pueden relacionarse con los sordones, establecidos en el Rosellón, que acaso penetraron por el Segre en esa comarca meridional.
SUESSETANI
También conocidos como suesioni o suesetanos, citados por Livio, se pueden situar, con probabilidad relativa, en la comarca de Sos, Egea de los Caballeros y Sangüesa. Su nombre ha sido puesto en relación con el de una tribu belga, los suessiones. Enemigos de los vascones, con la ocupación romana fueron absorbidos por aquéllos.
SUPERACIOS
Subtribu astur con su ciudad en Petavonium (Benuza). También se les atribuyen Bergidum Flavium (Cacabelos, al este de Villafranca del Bierzo) e Interamnium Flavium (¿Ponferrada?).
SURDAONES
Véase sordones.
TAMÁRICOS
Tribu cántabra de la que se conoce su ciudad Tamaria (Velilla de Guardo).
TARTESSIOS
Los tartesios vivían en el valle del Guadalquivir desde antes de la edad del bronce (a finales del segundo milenio anterior a nuestra era). Constituyeron el primer estado organizado de la Península Ibérica y adquirieron una extraordinaria personalidad política y cultural.
Su capital, también llamada Tartessos, descubierta por los griegos hacia el 630 a.C. y, más tarde, por los fóceos, que fundaron una colonia (Mainake), estaba situada a poca distancia de la desembocadura del gran río bético. Así lo cita Rufo Festo Avieno, en un periplo de su poema Ora Maritima, datado aproximadamente en el siglo VI a.C. Arqueológicamente se hace muy difícil su constatación ya que no han tenido éxito las búsquedas que se han hecho de sus restos en Sevilla, Huelva y Cádiz, especialmente en las desembocaduras de los ríos.
Aunque el origen de los tartesios es desconocido, se les atribuye una procedencia etrusca o africana.
Sin duda fueron los primeros pueblos ibéricos que se relacionaron con las civilizaciones del Mediterráneo oriental (fenicios y fóceos), llegadas al litoral peninsular con objetivos mercantiles. Comerciaban con lino, esparto, cáñamo y sobre todo metales. Los Tartesios explotaban las minas circundantes (cobre, plata...) y controlaban el estaño del noroeste peninsular, minerales todos ellos demandados por los comerciantes fenicios establecidos en las costas y, más adelante, por los griegos en dura competencia. Por ello Tartessos alcanzó mucha importancia y su mayor prosperidad y expansión se dio entre el 700 y el 535 a.C. Será el apoyo tartesio a los helenos el causante de su ruina, ya que se deja de tener noticias suyas a partir de esa fecha (535 a.C.), víctimas del expansionismo cartaginés, aunque también se ha apuntado como causa la competencia de los griegos de Massalia (la actual Marsella) en las rutas del estaño occidental.
La leyenda tejió en torno a los tartesios toda clase de fábulas. Se dijo que poseían una numerosa flota con áncoras de plata creada por el rey Gerión, un ser de tres cabezas que cayó muerto a manos de Hércules. También se mencionaba a otros reyes: Norax, nieto de Gerión, que llegó hasta Cerdeña; Gárgoris, descubridor de la miel y fundador de otra dinastía; su hijo adoptivo Habis, que inventó la agricultura y dividió al pueblo en siete clases sociales; y el legendario rey Argantonio, el que más visos de historicidad posee y que según Heródoto vivió 120 años (670 - 550 a.C.) y reinó durante 80 (630 - 550 a.C.). Bajo su reinado viajó hasta allí el navegante Kolaios de Samos, el cual a su vuelta a Grecia dio a conocer las fabulosas riquezas de la zona, inaugurando así una breve pero próspera época de relación comercial entre los griegos de Fócida y los tartesios. Argantonio fundamentó el mito de la felicidad y la riqueza de Tartessos y el reino alcanzó su máximo esplendor. Dominó toda la actual Andalucía y el Levante español, hasta Alicante. Según Heródoto, ofreció asilo en su reino a los fóceos, temerosos de los persas.
Es en la Biblia donde aparece por primera vez el nombre de Tarsis (Tartessos) cuando se indica el país donde los fenicios acudían con sus naves en busca de metales.
Los tartesios empleaban un alfabeto que guarda mucha similitud con el ibero. El geógrafo griego Estrabón afirma que poseían numerosos poemas escritos en prosa y que se regían por leyes redactadas en verso.
Otro autor griego, Posidonio, asegura que estos textos se conservaban un siglo antes de nuestra era pero que desaparecieron tras la ocupación cartaginesa.
En Tartessos floreció un arte orientalizado que se caracteriza sobre todo por la orfebrería. Son importantes los hallazgos de numerosísimos objetos, como los tesoros de La Aliseda y Carambolo, en necrópolis y poblados que van siendo constantemente descubiertos y excavados.
Los pueblos turdetano y túrdulo recogieron su herencia.
CIUDADES: Tartesios, Gades, Carteia, Melaria, Baelo, Menestheo, Asta, Nebrissa, Ébora, Hispalis (Sevilla), Ilipa (Alcalá del Río), Astigi (Écija), Carmo (Carmona), Obulco (Porcuna), Munda, Urso, Tucis, Julia, Ategua, Onoba (Huelva), Sisapón.
TIBURI
Posible tribu de origen celta situada en Nemetobriga (Puebla de Trives, provincia de Orense) y Calabriga (La Rúa de Valdeorras).
TITOS
Al igual que los belones, de incierta localización. Se cree que se ubicaban al Sur de los belones, llegando hasta las Parameras de Molina y cerca del Jiloca.
TURDETANI
(Turdetanos o túrdulos) Pueblos que habitaban la región denominada Turdetania, que algunos autores, como Polibio, , distinguieron, situando a los túrdulos al N.de los turdetanos. Estrabón da a turdetanos el mismo sentido que nosotros damos a tartessios y aquel nombre tiene idéntica raíz que éste, con la terminación en tani, que es la que los autores han transmitido para los nombres de las tribus hispánicas. Sus límites son, a criterio de Estrabón, desde el Anas hasta el Estrecho y por el interior son fronterizos con los oretanos, pero así queda bastante vago el lindero septentrional que en otro párrafo hace llegar al mismo Anas, el cual sería también el confín occidental. aunque Ptolomeo prolonga la Turdetania más allá del Anas, hasta Salacia (Alcacer do Sal, sobre el Sado). Se supone que, acaso, los turdetanos se ciñeron estrictamente a ki que después se llamó Beturia, territorio actual de la provincia de Sevilla y Norte de la de Cádiz.
TURBOLETAS
El emplazamiento de esta tribu se precisa por el hecho de haber ayudado a los cartagineses contra Sagunto, e incluso de haber iniciado la guerra contra estos últimos, lo cual no puede ocurrir más que entre vecinos. Ésto y la semejanza del nombre hace pensar inmediatamente en las gentes de la comarca de Teruel, colindantes, por tanto, de los lobetanos. Limitarían por el Jiloca con los lusones, y aún se ha supuesto que eran una rama de éstos.
TURMÓDIGOS
Los turmódigos (turmogos en Plinio, murbogues en Ptolomeo) su carácter céltico no está tan claro. Sus ciudades, según Ptolomeo, son las siguientes: Deobrigula (Tardajos, al oeste de Burgos), nombre probablemente celta, lo mismo que Segisamum (Sasamón); Sisaraca (acaso la misma Pisoraca posterior, en cuyo caso sería Herrera del Río Pisuerga); Ambiona (posiblemente en la comarca de Castrojeriz) y Bravum, de situación desconocida. Auca, origen del nombre Oca y cabeza de obispado al comienzo de la Edad Media, debía pertenecer a su territorio. Otra ciudad, Segisama Julia, es atribuida a los turmódigos por Plinio, mientras Ptolomeo y Polibio la adjudican a los vacceos; tal vez se hallase cerca de Villadiego. El límite sur de los turmódigos sigue aproximadamente el río Arlanza o un poco al sur del mismo.
TURODIS
Véase turones.
TURONES
Pueblo de origen celta asentado inicialmente en las cercanías del río Jalón, después desplazados a Teruel y posteriormente a la actual Portugal, en Aquae Flaviae (Chaves). También conocidos como turodis. De ellos proviene el nombre deTuróbriga.
VACCEOS
Una de las tribus más importantes de la Meseta era la de los vacceos, citados por los historiadores así como por Estrabón, que los califica de nobles y por Diodoro, que refiere su régimen comunista de la tierra. Pero su primera mención se refiere al año 220 a J.C., en la campaña de Aníbal. Por el Este, el límite entre los vacceos y sus vecinos orientales, los arévacos, ha de ir por Aranda de Duero, ya que Rauda (Roa) es de los primeros y Clunia (Coruña del Conde) es de los segundos. Por el Oeste, el río Esla, el antiguo Astura, les separa de los astures; por el Norte, Segisama, de los vacceos, indicaría la separación con los cántabros, y Trefinum (Treviño) sería mojón de vacceos, cántabros y turmódigos; por el Sudeste, su frontera con los carpetanos sería lógicamente el Guadarrama; por el Sudoeste, la línea divisoria con los vetones fluctuó, ya que Helmantica (Salamanca) pertenece a lo vacceos en Polibio, y en Ptolomeo, unos siglos después, a los vetones. Su territorio tendría una extensión de unos 46.000 km2.
CIUDADES: Pallantia; Cauca (Coca); Helmantica (Salamanca); Intercatia (Villanueva del Campo, según unos, o Villalpando o Itero de la Vega); Autra o Autraca, sobre el Odra; Avia (Abia de Tormes, prov.de Palencia); Lacobriga (Carrión de los Condes); Viminatium (Terradillos, prov.de León); Octodurum (Zamora); Arbocala (Toro); Septimancas (Simancas); Gella (Castil de Veta, prov.de Valladolid); Sarabis (El Cubo, prov.de Zamora); Sentica (Frades de la Sierra, prov.de Salamanca); Rauda (Roa); Pintia (Cerro de las Pinzas, cerca de Roa); Porta Augusta (Portillo, prov.de Valladolid).
VADINIENSES
Tribu cántabra situada al Sudoeste de Cantabria, junto a los astures, entre Cangas de Onís y Villapadierne. Capital: Vadinia.
VÁRDULOS
Vecinos occidentales de los vascones, llegaban por el mar hasta el río Deva, en cuya desembocadura les pertenecía la ciudad de Tritium Tuboricum (Mutriku). Otra ciudad en la costa les atribuye Ptolomeo, Menosca, que algunos, sin duda erróneamente, han querido identificar con Hernani. Por el valle del Deva corría el lindero con sus vecinos occidentales y parientes también, los caristios; luego seguía al occidente de Tullonium (Alegría), y por el Zadorra hasta Treviño, punto, según se cree, de confluencia de los límites de várdulos, caristios, autrigones y berones.
VASCONES
Conjunto de pueblos que habitaban la antigua Vasconia (Alava, Vizcaya, Guipúzcoa, Navarra y pequeñas zonas de la Rioja y Aragón). Se les considera los antepasados de los vascos. De dudoso origen, se han formulado diversas hipótesis, algunas verdaderamente fantásticas, para explicar los orígenes del pueblo vasco, en el cual se ha querido ver al antepasado de los indios, de los esquimales y aún de los japoneses. Lo que parece más verosímil, es que los vascos (éuskaros, en vasco y que significa "el pueblo que precedió"), tuvieran un origenibero o pre-ibero. El vasco constituye uno de los pueblos más antiguos del mundo. Su lengua, de dudosa filiación, estaría emparentada según unos con el ibero, según otros con las lenguas caucásicas. Aunque la lengua vasca no sea de origen indoeuropeo, aparece muy romanizada en su léxico por el fuerte impacto recibido del latín y de las lenguas romances.
Las primeras noticias históricas sobre el País Vasco aparecen en los textos de Plinio y de Tolomeo. Los vascones recibieron influencias celtas y resistieron contra la romanización. Aunque existió la influencia romana, no parece que fuera importante al norte de Pompaelo (Pamplona), ciudad-fortaleza construida por Pompeyo Magno (74 a.C.) sobre el poblado vascón de Iruña (en vasco, la ciudad). Inquietaron poco a sus invasores, a quienes incluso ayudaron en sus luchas contra los cántabros. Durante la más alta edad media los vascos se distinguieron por su oposición a las influencias suevas y visigodas. La invasión de los bárbaros determinó un estado de guerra constante de los vascos en pro de su independencia. Todos los monarcas visigodos fracasaron en sus intentos por reducirlos. Parece ser que Vitoria tuvo su origen en la fortaleza de Vitoriaco (581), construida por los visigodos con el fin de contener y vigilar a los vascones. A principios del siglo VII se empezó a constituir una unidad política, el ducado de Vasconia, que comprendía tierras a ambos lados de los Pirineos que hoy se hallan repartidas entre los estados francés (Benabarre, Lapurdi y Zuberoa) y español (Álava, Guipuzcoa, Vizcaya y Navarra). A principios del siglo VIII, aprovechando la invasión musulmana, los vascos vencieron a sus enemigos visigodos. Los árabes entraron en algunas regiones de Vasconia, especialmente en Álava. La relación entre vascos y sarracenos fluctuó entre la amistad y la guerra. Cuando en 778 las fuerzas de Carlomagno entraron en la península para combatir a los árabes, su propósito de incluir la Vasconia meridional en la Marca Hispánica motivó el ataque por sorpresa de los vascos y la derrota de los francos en Roncesvalles. El primigenio ducado de Vasconia, a principios del siglo IX, dio origen al reino de Pamplona, luego llamado de Navarra, como territorio independiente bajo la dinastía de los Arista (Aritza). Durante la edad media el reino de Navarra cambió varias veces de dinastía y su política osciló entre la orientación francesa y la peninsular, hasta que en 1512 el reino fue invadido por los ejércitos de la Corona de Castilla tras un turbulento periodo de luchas civiles.
VELLICI
Velegienses o véllicos. Tribu cántabra situada en el Alto Pisuerga, con Vellica (Monte Bernorio).
VETONES
Pueblo que ocupó la parte occidental de la Meseta, lindando con la Lustiania, aproximadamente desde el Guadiana al Duero. Sin embargo la fijación de sus límites ofrece muchas dificultades. La oscilación sufrida en la región el Duero, donde los vetones en la época romana recobran un extenso territorio, que comprendería no sólo Salamanca, sino otras poblaciones, llegando hasta Albocela o Arbocala (Toro), Ocelum Duri u Octodurum (Zamora). Por el Sur, la ciudad de Laconimurgi, citada por Plinio y Ptolomeo, plantea otro problema. El primero la sitúa entre los célticos de la Bética, y el segundo, en territorio vetón. Si se supone que se trata de una misma ciudad y se identifica con Constantina, en la provincia de Sevilla, o aún con Puebla de Alcocer, en la de Badajoz, tendríamos una extensión muy grande de los vetones hacia el Sur, así como la posibilidad de que en ello se reflejaran movimientos y oscilaciones de fronteras tribales. Por el Este parece que les correspondía a los vetones la ciudad de Oliba (Ávila). Por el occidente llegarían por lo menos hasta Cottaeobriga (Almeida, en Portugal). De su territorio propio son las ciudades de Mirobriga o Augustobriga (Ciudad Rodrigo), Cottaeobriga (Almeida), Lancia Oppidama (entre Valverde y Mosanto, en Portugal), Capara (venta de Caparra, Guijo de Granadilla, cerca de Plasencia), Lama (Baños, provincia de Cáceres), Sentica (Frades de la Sierra, provincia de Salamanca)), aparte Manliana y Deobriga, de Ptolomeo, cuya localización no puede precisarse (Monleón y Béjar, respectivamente, según otros autores). La impresión que producen los vetones de ser una población arrinconada por sus vecinos, indicaría su carácter indígena, siendo ocupados los lugares estratégicos o vías importantes de su territorio por los celtas, en su marcha hacia Portugal, y a ellos deberían los nombres célticos que se encuentran en sus ciudades, situadas en los lugares importantes de paso.
ZOELAE
Tribu mencionada por Plinio, que la sitúa, en base de algún hallazgo epigráfico, en el ángulo noroeste de Tras os Montes (Castro de Avelhaes) en Portugal.

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- PUEBLOS GALAICOS -
Los Galaicos habitaron la actual Galicia y la zona N. de Portugal al N. del Duero. Fueron divididos por Roma en Bracarenses y Lucenses.
BRACARENSES
- AEBISOCI- AMPHILOCI- AUREGENSES- AQUIFLAVIENSES O TURODI: CIUDADES: Aquae Flaviae (Chaves).- AOBRIGENSES- BIBALOS: CIUDADES: Forum Bibalorum (Sin identificar).- BRACAROS- CALLAECI- COELEMOS- EQUAESI: Establecidos en la cuenca del río Sabor, en el limite entre los Galaicos y Astures.- GROVIOS: CIUDADES: Tudae (Tuy).- HELENOS- INTERAMICI- LEUNOS- LIMICOS: CIUDADES: Forum Limicorum (Ginzo de Limia).- LUANCI: CIUDADES: Merua (Mereira).- LUBAENI: CIUDADES: Cambaetum (Cambezas).- NARBASOS: CIUDADES: Forum Narbasorum (Sin identificar).- NEMETANOS: CIUDADES: Volobriga (Sin identificar).- QUARQUEMOS: CIUDADES: Aquae Quarcernorum (Baños de Bande).- SEURBIOS: CIUDADES: Aquae Quintinae (Sin identificar).- TAMAGANOS:
LUCENSES
- ALBIONES: Establecidos en la región de Asturias, al O. Del río Navia.- ARRONI- ARTABROS: Establecidos en la región gallega correspondiente a las rías de El Ferrol, Betanzos y La Coruña. CIUDADES: Brigantium (La Coruña), Adobrica, Claudiomerium (San Claudio) y Novium (Noya).- BAEDYOS: CIUDADES: Flacia Lambris (Sin identificar).- CAPOROS CIUDADES: Iria Flavia (Padrón) y Lucus Augusti (Lugo). - CELINOS: CIUDADES: Aquae Caldae (Caldas de Reyes).- CIBARCOS- EGOBARROS- IUADOVI- LEMAVOS: CIUDADES: Dactonium (Lemos de Monforte).- NAMARINI- NEROS- POEMANI- PRAESTAMARCI- SEURROS- SUPERTAMARICOS
Olivos oscuros de vieja recordación
Iría Flavia era una gran ciudad romana cuando, según la tradición jacobea, llegó a sus costas el cuerpo del Apóstol Santiago martirizado en Jerusalén. Su nombre parece provenir de una palabra celta y el calificativo del emperador romano Flavio Vespasiano. El geógrafo Ptolomeo, en su Itinerario Romano, cita a Iria como capital de la tribu celta de los caporos, puerto de gran actividad comercial y residencia de cónsules y pretores romanos. También cabeza de una de las diócesis gallegas hasta el traslado de ésta a Compostela bajo la prelatura del obispo Dalmacio en 1095.
De su antigua grandeza quedan monumentos. Entre ellos por supuesto que la iglesia y alrededor de ella, casi como siendo parte de un museo arqueológico al aire libre, sepulcros, losas, estatuas medievales y otras piedras antiguas procedentes de las excavaciones realizadas bajo el suelo del templo y en el atrio, testimonian la memoria del tiempo.
Si no retornamos al siglo XIX y nos situamos entre la gris bruma atlántica y el pardo invernal de los montes, sería imposible aceptar que este cementerio, acentuado más en un tópico nostálgico, inspirara a una ilustre del lugar, Rosalía de Castro, mujer de cuando era más difícil ser mujer, y más poeta en gallego, unos conocidos versos:
0 cemiterio de Adina n’hai duda que é encantador, cos seus olivos oscuros de vella recordación, co seu chan de herbas e froles, lindas cal n’outras deu Dios.
Sólo pues allí, en un cementerio con morriña, bajo un no menos nostálgico olivo, se puede aceptar que Iria Flavia no sucumbió al paso de los siglos y ahonda su tierra para dar cobijo a una parte vital de su historia reciente: Camilo José Cela, escritor. No tengo miedo a la muerte porque eso es una vulgaridad, había dicho el pasado mes de mayo al cumplir los 85 años. ...No me arrepiento de nada de lo que he hecho y sólo me siento contento y satisfecho porque he logrado lo que me propuse: mostrar mi verdad con palabras.
Cela, el escritor que según Miguel Delibes agitó las aguas de la literatura de post guerra, murió en Madrid el jueves 17 enero y se fue con su irreverencia a cuestas, dejando un Nobel de Literatura en 1989, un Premio Nacional de Literatura por Mazurca para dos muertos, un Cervantes y varios otros para dar fe de una obra, tan densa como los cambios de carácter de este último gran exponente de una tradición comenzada en Quevedo y que llega hasta Valle Inclán y Pío Baroja.
Educado en la disciplina británica, Camilo José Cela, de padre gallego y madre de ascendencia inglesa, había nacido en Iria Flavia (La Coruña) el 11 de mayo de 1916. Poseedor de una infancia feliz, (me hubiera apuntado a ser niño siempre); expulsado de varios colegios, y sin llegar a terminar ninguna carrera, aunque poseedor de una veintena de doctorados ”honoris causa”, siempre sostuvo que en España el que resiste, gana.
Toda la vida de Camilo José Cela ha estado al servicio de su única gran pasión: la escritura. Un destino al que se aplicó con tesón y disciplina y que le llevó a ser uno de los más importantes artistas de las letras: un clásico.
Provocador nato, el autor en 1948 de Viaje a la Alcarria, se forjó una imagen de transgresor, bárbaro y humano a partes iguales. Unas características que acompañaba muy bien con su aspecto físico: alto, corpulento y panzón. Palabras, más palabras, malas palabras y declaraciones insolentes parecían palidecer cuando sentado en su escritorio daba rienda suelta a su pasión literaria y el deseo de abrir nuevos caminos en la narrativa; no en vano, según dicen, fue un gran defensor de cualquier desviación. En arte, como dijo Picasso, sólo tiene interés abrir nuevos caminos y el escritor debe abrir nuevos horizontes y tener las tres facultades del alma: la memoria, el entendimiento y la voluntad.
Obras como La familia de Pascual Duarte o La Colmena, dos de las novelas más representativas de una trayectoria que comprendió desde la poesía a la novela, pasando por el ensayo, los artículos o las obras dramáticas, le consagraron como el gran narrador de la posguerra española. Con frecuencia pude hacer más veces lo que quise que lo que me dejaban hacer; todo es cuestión de aferrarse a una idea o a un sentimiento y no cejar ni un solo instante en el firme propósito de no abrir la mano jamás”, dijo el propio Cela en sus Memorias, entendimientos y voluntades (1993).
A los 23 años, cuando la Guerra Civil ya había comenzado y Madrid estaba siendo asediada, el escritor concluyó su primera obra, un poemario de estética superrealista titulado Pisando la dudosa luz del día. Durante la contienda, el autor, integrado en el Ejército nacional, fue herido en el frente. Ya en la década de los 40 editó sus primeras publicaciones, entre ellas una biografía popular de San Juan de la Cruz que firmó con el pseudónimo de Matilde Verdú y el artículo titulado Fotografías de la Pardo Bazán, que apareció en la revista ”Y”. Tres años después de su primer libro, en 1942, publicó su primera novela, La familia de Pascual Duarte, un hito en la literatura española traducida ya a más de 20 idiomas. Paradójicamente, le costó encontrar editor y la novela fue rechazada con excusas como que el argumento era demasiado terrible y podría tropezar con la censura. ”Le va a ser difícil publicarla, pero usted es joven y puede cambiar de oficio”, le llegaron a decir.
En 1943 solicitó por escrito (según su hijo, por necesidades económicas) trabajar en la censura y fue asignado a la ”vigilancia” de dos revistas religiosas y una farmacéutica, lo cual no impidió que la segunda edición de La familia de Pascual Duarte fuese retirada de las librerías españolas y que varios años después La Colmena, tuviera que publicarse en Buenos Aires (1951) no sin algunos forcejeos con la censura del gobierno peronista argentino, ya que la obra fuera prohibida en España. En ella Cela, en clave de realismo social, logró una acabada representación literaria del Madrid de los vencidos en la Guerra Civil.
Después de una breve estancia en Inglaterra, se instaló en Palma de Mallorca. Allí fundó la revista Papeles de Son Armadans (1956-1979), en la que publicó algunos de sus textos, recuperó a escritores exiliados y se acercó a corrientes internacionales de vanguardia, además de potenciar tendencias artísticas y literarias gallegas y catalanas.
De su extensa obra, además de destacar los anteriormente citados La familia de Pascual Durate y La Colmena, no se puede dejar de citar Oficio de tinieblas (1973), Mazurca para dos muertos (1983), La cruz de san Andrés (1994), y Madera de boj. Esta última novela junto a la pieza teatral La extracción de la piedra de la locura o la invención del garrote, y sus Historias familiares, todas ellas publicadas en 1999, son las obras más recientes del escritor, que a lo largo de su carrera literaria escribió más de 90 títulos.
Poesía, novela, cuentos, fábulas, memorias, libros de viajes, piezas de teatro, artículos, obras lexicográficas y adaptaciones y traducciones han sido los múltiples géneros en los que Cela se ha adentrado para su creación literaria. Términos, todos ellos, que dejan entrever el orgullo y la satisfacción de este escritor por la vida
Poseedor de una personalidad controvertida, arrogante, capaz de despertar la mayor admiración o el más grande de los antagonismos, Cela es dueño de una creatividad abrumadora y no tendrá dificultad en superar el juicio literario de la historia. Allí compartirá con los grandes, su ingenio, sus tacos, sus verdades y sus mentiras o simplemente eso que fue su humanidad.
Tuvo la suerte de que su trabajo en la vida le reportara los más importantes galardones de las letras, así como el reconocimiento mundial y respeto tanto de admiradores como de detractores. Le fueron llegando sin que yo hiciera nada por conseguirlos y terminar sentenciando en más de una ocasión que si te lo crees te conviertes en un gilipollas.
Y en Iria Flavia se queda bajo un olivo; oyendo al mar, como dejó escrito en Madera de Boj, sollozar como un borracho; un hombre capaz de haber volcado su trabajo en una prosa sumamente personal, llena de calor, insolencia y sonoridad. Un malabarista de las letras al que Francisco Umbral bien definió como despojador de todo tabú en las palabras y afilador hasta el máximo de la crudeza y el sarcasmo. Y aunque su opción por el castellano es legítima dejemos vivo el canto de Rosalía y la realidad ya eterna de Cela por un olivo.
0 cemiterio de Adina n’hai duda que é encantador, cos seus olivos oscuros de vella recordación…
Manuel Pérez García manpergar@hotmail.com
1-O PALEOLÍTICO
Do extenso Paleolítico (2´5 millóns de anos a 10.000 anos B.P.) non hai vestixios coñecidos ata o momento no Val do Río Neira, se ben nas tres últimas décadas fóronse coñecendo diversos xacementos deste período en diversos puntos e en diferentes hábitats do NW peninsular, que fan supor a existencia de poboación espallada por toda Galicia, o que probablemente incluiría un val coma este do Neira, polo que é posible que aparezan no futuro. Os cambios do clima ó longo do cuaternario, con períodos interglaciares (de clima quente, abundante vexetación e fauna…) e glaciares (o último o de Würm, cun clima frío e vexetación esteparia para esta zona) darían sen dúbida moi diferentes características e moi diferentes niveis de ocupación ó longo das distintas etapas deste longo periodo paleolítico. Por exemplo, entre o 20.000 e o 18.000 BP (dentro do Pleniglaciar Würmiense Final ) os xeos alcanzan o seu nivel máximo no espacio galego, coas augas do mar conxeladas durante o inverno, neves perpetuas nas terras altas do interior, e condicións periglaciares no resto, cunha vexetación de mofos, líquens e pradeiras de herbáceas con algún arbusto pequeno, e un bosque practicamente inexistente.
En calquera caso, dos xacementos atopados ata agora o máis preto do Neira que se coñece é o da Cova da Valiña, en Castroverde. O xacemento desta cova corresponde ó paleolítico superior, e supónselle unha ocupación humana durante o Interestadial Würmiense, polas condicións ambientais que se deducen do estudio sedimentolóxico e polínico, que revelaron que existía nos arredores da cova unha paisaxe de bosque dominado por piñeiros, bidueiros e carballos, cun clima algo máis frío que o actual. Os restos óseos aparecidos pertencen a unha fauna composta por especies propias de climas mornos e húmidos (corzo, xabarín, rinoceronte de Merck, castor), xunto con outras moi adaptativas como oso, lobo, hiena, raposo, marta, cabalo, bisonte, cervo, etc, sendo significativa a ausencia dos animais máis característicos dos fríos extremos (reno, mamut, rinoceronte laúdo, lebre ártica, etc.). A datación por Carbono 14 dos restos desta cova proporcionou unha data aproximada de 34.800 BP. Tampouco está moi lonxe do Neira, cara ó sur, O Incio, onde se encontraron os únicos restos fósiles do cuaternario galego: uns molares de cabalo.
2.-NEOLÍTICO e MEGALÍTICO
No territorio galego o neolítico está asociado case por completo á cultura megalítica, aínda que hai constancia dun neolítico pre-megalítico, cos datos cos que se conta neste momento, parece que se circunscribe á franxa costeira de Galicia (sobre todo na súa parte sur), e que a súa chegada se produciu desde o territorio do actual Portugal. Para a zona do val do Neira non se dispón de información deste período, pero seguramente, igual que en todo o interior e a esta latitude, a primeira cultura neolítica (a primeira que desenvolveu a agricultura, a gandería, e fabricou cerámica) foi a que tamén construíu as mámoas.
A cultura megalítica chegou desde o sur da península contra a fin do cuarto milenio antes de cristo, e perdurou ata arredor do 2000 a. de C. O rastro material desta cultura é relativamente abundante, posto que se caracteriza precisamente por seren constructores de monumentos pétreos, entre os que destacan as mámoas (dólmens, medorras, medas, antas, arcas…), pero tamén as pedrafitas (menhires), as aliñacións e círculos líticos, etc. Sobre todo as mámoas son abundantes e doadamente recoñecibles na paisaxe galega. Non hai, sen embargo, restos estudiados da cultura megalítica no val do Neira, aínda que si indicios da súa existencia, por exemplo nos topónimos "Monte das Madorras" (Preto de Lousadela e Vilarello, ó norte de todo de Láncara, no límite co Corgo), "Pedrafita" (Camporredondo, Neira de Rei), e outros.
3.-A IDADE DO BRONCE
A primeira industria metalúrxica foi a do bronce, e desenvolveuse en Galicia desde o 1900/1800 a. de C. ata aproximadamente o 1000 a. de C. Á marxe doutras características, sociais, económicas e de cultura material (o "vaso campaniforme", a propia metalurxia do bronce…), habitualmente asóciase este período cos petroglifos, (aínda que os hai anteriores, e desde logo posteriores, incluso medievais e modernos), por seren popularmente moi coñecidos, e tamén abundantes, aínda que sobre todo na franxa costeira. Na zona do Neira non se catalogou polo momento ningún petroglifo nin se estudiou ningún xacemento deste período.
4.-A IDADE DO FERRO: O PERÍODO CASTREXO
Durante a primeira metade do 1º milenio a. de C. prodúcese a chegada de diversos continxentes de poboación de orixe centroeuropea, unha "indoeuropeización" do cuadrante norocidental da Península Ibérica que comezara xa durante o Bronce e que continuou durante a Idade do Ferro, esta poboación, que tradicionalmente se cualificou de "céltica", é a que se asocia coa introducción da metalurxia do ferro, e que sumada o substrato da poboación local preexistente deu lugar á coñecida como cultura castrexa, que se irá desenvolvendo a partir do século X a. de C. para ter ou seu núcleo temporal entre o século VI a de C. e mediados do século II a. de C., en que xa se comeza a cualificar de "castrexo-romana".
O período castrexo caracterízase, desde o punto de vista arquitectónico, por un tipo de construcción (con función de casa ou lugar de habitación, de almacén, etc.) pétrea, de planta circular ou ovalada (aínda que evoluirá a cadrangular) e cuberta cónica e vexetal, e polo tipo de poboado no que se agrupan, amurallado e situado sobre unha elevación ou outeiro, que coñecemos por "castro", ou popularmente por "croa". A nómina de castros da zona do Neira é moi grande, centrándonos só nos máis doadamente recoñecibles pódense citar: Vilachá (Camporredondo), Carballedo, Neira de Rei (onde está a igrexa de San Miguel), Mazaílle (Lama), A Mocha, Sobrado (dous moi preto un do outro, ver foto), Santa Marta, Baralla, Lexo, Pousada (tamén dous, un onde está a igrexa parroquial), Berselos (no monte de Pando, ver foto), Lebruxo (tamén onde a igrexa), Covas (en Traspena), Láncara, Trascastro (Carracedo), Mourillón, Trasliste (preto de Toirán), Bande, San Xoán de Muro, Vilarello, Airexe, A Coba, Moscán (Póboa de san Xulián), Neira (Ponte de Neira), Ronfe, Rañoá, etc. Para localización ver "Plano xeral de patrimonio" e "mapa físico da zona do Neira", ou a folla nº 98 do Mapa Topográfico Nacional, escala 1:50.000.
A xénese do mundo castrexo está na transición definitiva do acampamento á aldea, no tránsito dun réxime económico de modelo itinerante á plena sedentarización, na transformación social e cultural que supón a construcción en pedra, duradeira, e os primeiros ensaios de urbanismo, así como de sistemas defensivos de amurallamento, pois esta nova situación de seguro trouxo consigo conflictividade social e territorial, coa posesión da terra como elemento básico no control do poder. O caracter defensivo dos castros apréciase na elección para o emprazamento de zonas en outeiros, doadas de defender, con boa vista do contorno (control visual doas zonas de labor, incluso control visual dos castros próximos), no aproveitamento dos desniveis do terreo e na construcción de muros e taludes… En calquera caso a dispersión destes poboados e o seu pequeno tamaño (polo menos na zona do Neira), e a non existencia apenas de achados de armas, relativizan o anteriormente dito, e pode afirmarse que a sociedade castrexa seguramente sería pouco belicosa, e estaría organizada en minúsculas comunidades campesiñas autárquicas (no que a economía básica se refire, hai constancia de comercio, pero sobre todo referido a elementos suntuarios).
Nun segundo nivel, a sociedade castrexa estaba organizada en pobos, "Os populi ou pobos indíxenas, extensas agrupacións de comunidades baseadas na organización preromana e que perviviron durante o Imperio Romano, deixando pegada incluso en épocas posteriores a nivel eclesiástico, toponímico, etc." (ARIAS VILAS, F. 1992, páx 33, ver bibliografía), estes pobos, segundo o mesmo autor, non poden equipararse co concepto de tribu nin tampouco co de "xentilidades", senón o de comunidades "stipendiarias" de Roma (que lle pagaban tributos) unha vez romanizadas, e das que esta aproveitou ó primeiro a súa base organizativa e territorial "cada populus funciona a xeito dun <> (con todas as salvidades e matizacións propias do caso), pero que está integrada por unha serie de sub-comunidades (os castella [castros]) que tiñan certa autonomía, cun territorio e uns dirixentes propios" (ibid. Páx. 35). Pois ben, polas fontes documentais das que se dispón (Estrabón, Plinio e Ptolomeo principalmente), todo parece indicar que o val do río Neira pertencería ó pobo dos Seurros (ou Seburros ou Seurbos), segundo interpretan os historiadores do XIX e o XX, como José Villa-Amil y Castro, que afirma "Al oriente de los Caporos señala Plinio a los Seburros, que se cree sean los mismos a quienes Tolomeo da el nombre de Seurbos ó Seurros, señalándolos por capital a Talamina; la misma ciudad, se supone no sin fundamento, que se encuentra con el nombre de Timalinum en el Itinerario Antonino" (Villa-Amil y Castro, J. 1886, páx 18, ver bibliografía). O Seurros ocuparían seguramente as terras ó norte de Sarria (O centro-este da actual provincia de Lugo, por riba dos Lemabos que ocuparían o sur, arredor da chaira de Lemos, e por baixo dos Cibarcos e outros que se situarían máis ó norte). Ademais das fontes literarias romanas, hai noticia deste pobo na epigrafía, en nomes propios coa forma de xentilicio aparece, por exemplo, en Moncorvo (Portugal) o nome dun "Seurro C. Narelia" e un "Seurra Transminiensi c. Serante" (ARIAS VILAS, F. cit., p. 37, citando a J. Santos Yanguas).
4.-A ROMANIZACIÓN
A partir dos primeiros contactos cos romanos, no marco das guerras lusitanas, cara o 140 a. C., comeza un proceso paulatino que conleva paralelamente a conquista e sometemento do mundo castrexo á autoridade romana e por outro lado a "romanización" da sociedade castrexa, a adopción do modelo de civilización romano por parte da poboación autóctona. Este proceso xeralmente divídese en dous períodos:
-Fase castrexo-romana (mediados do século II a C.-mediados do I d. C.): As comunidades castrexas estaban nun proceso de "celtiberización", cunha sociedade cada vez máis complexa e desenvolvida, un urbanismo e unhas estructuras defensivas que fan supor unha cada vez maior capacidade de acometer grandes obras (Briteiros, Santa Tegra ou Elviña poderían ser exemplos). Neste contexto prodúcense as expedicións de Décimo Xunio Bruto (desde o sur, nos anos 96-94 a. de C.) e de Cesar (marítima, ata Brigantium -Coruña-Betanzos-, no 61 a. C.), e finalmente as guerras Astur-Cántabras (as chamadas a miúdo "Cántabras", pero que atinxen a todo o cadrante Noroeste da península), con Augusto, entre os anos 29 a. C. e 50-60 d. C., e que suporán o sometemento definitivo dos pobos do N.O. peninsular.
-Fase galaico-romana (finais século I-século III): Prodúcese a romanización efectiva, a introducción do latín, o abandono do hábitat castrexo e a aparición do modelo de "vilae", a concesión do Ius Latii á poboación en época flavia...
Esta fase comeza coa fin das Guerras Cántabras. Segundo podemos saber por Estrabón e Floro, Augusto ordeou o abandono dos emprazamentos máis montañosos, e obrigou ó asentamento nas chairas e vales, o que supuxo o abandono dalgúns castros e o comezo da romanización dos restantes. A dispersión e o ruralismo característica do período castrexo, aínda que seguiu sendo dominante, comezou a coexistir coas "mansions" romanas e coas incipientes urbes. De época de Augusto son as fundacións de Braga, Lugo e Astorga, un pouco posteriores (de época Flavia) serán Iria Flavia, Aquae Flaviae (Chaves), Flavium Brigantium (A Coruña), etc. En calquera caso, os novos tipos de asentamento, (en realidade de reasentamento ou absorción da poboación castrexa), as "vilae" e "vicus" manteñen unha semellante distribución territorial da poboación. As "vilae" son mansións rurais, propiedade de señores romanos ou romanizados que dispoñen de servos e escravos ou colonos; un "vicus" é un asentamento, igualmente rural, pero de pequeno tamaño e pequenos propietarios, os "vici" tamén están dedicados á explotación agraria e gandeira, (Arias Vilas, cit., páx. 63), e ubícanse xa maiormente nas chairas, vales, ou abas dos montes onde antes estaban os castros. Só temos rastro deles polas fontes literarias e pola toponimia (os "Vigo"), porque dadas as súas características son de difícil constatación arqueolóxica, na zona do Neira non hai descuberto vestixio material de ningún.
Administrativamente, os "populi" en que se organizaba a sociedade castrexa (xa dixemos que a zona do Neira pertencería seguramente ós Seurros), integráronse neste periodo nun nivel de adscipción superior, este xa romano: o "conventus". As terras do Neira pertencían ó Conventus Lucensis, un dos tres que xunto ó Bracarensis (con capital en Bracara Augusta, Braga) e o Asturicense (en Asturica Augusta, Astorga) formaban a Gallaecia. A presencia de indíxenas castrexos deste convento nas milicias romanas debeu ser importante, coñécense máis de trinta alas ou cohortes de procedencia galaica, algunhas do convento lucense, das que se ten noticia sobre todo por inscricións de epitafios funerarios, Narciso Santos cita a súa presencia en lugares tan afastados coma a Germania Inferior, Panonia, Dalmacia, Macedonia, Siria, Moesia e Thracia (actual Bulgaria), etc. Aparecen con frecuencia tamén na epigrafía nomes de persoa concretos de soldados galegos e lucenses espallados polo imperio adiante (pódese ver pequena lista "a xeito de incompleto parte de guerra" en ARIAS VILAS, F. cit. páx. 40).
Nestes séculos culminaríase pouco a pouco a romanización. Romanización que podemos caracterizar pola introducción do panteón de deuses romano (sen que necesariamente signifique o abandono do panteón local ata a extensión do Cristianismo), o aludido cambio de hábitat (dos cumes das montañas ós vales) a introducción de novas prácticas e ferramentas agrícolas, así como a aparición dun certo comercio, e por suposto unha importante transformación social. Entre os elementos máis significativos desta romanización está a introducción do latín "... tense sinalado como unha das grandes novidades civilizacionais de Roma o feito de que o concepto básico de populus romanus é político, non étnico [pero] o coñecemento da lingua latina era condición inescusable para a obtención da cidadanía romana". (Monteagudo, H., 1999, p. 55, ver Bibliografía), ademais "Hai que lembrar que os romanos non aceptaron como oficial outra lingua distinta do latín (exceptuando o grego), ignoraron tódalas outras linguas como "bárbaras" [...] e sinxelamente refugaron entendelas: todo o máis admitiron que os indíxenas se lles dirixiran a través de interpretes". (ibid, p. 54). Aínda que coexistisen as linguas autóctonas e o latín durante un prolongado período de tempo, ó cabo "En termos sociolingüísticos , podemos dicir que o estado romano impuxo unha diglosia social e funcional de facto, que desencadeou un proceso masivo de asimilación lingüística que conduciu en case toda a área occidental do imperio á extinción das linguas autóctonas" (ibid, p.56), que só deixarán rastro no noso caso a través do substrato rastrexable no galego actual, pois "Ante a evidencia negativa que proporciona a ausencia de calquera indicio, parece demostrado que no noroeste da península a escritura era descoñecida antes da chegada dos romanos [...]tódalas inscricións que se conservan (sempre de época augusta ou posterior) están escritas en latín, aínda que nelas abunda a onomástica indíxena (nomes de persoas e divindades)" (ibid, p.59).
Para a romanización do territorio do Neira foi especialmente importante o feito de atoparse no camiño de Lugo a Astorga, sendo un dos lugares naturais de acceso ó Noroeste desde a meseta (probablemente comezase antes que noutras zonas da Gallaecia máis afastadas das vías de comunicación). A calzada de Braga a Astorga "per loca marítima" por aquí pasaba, segundo se deduce, amais de por indicios arqueolóxicos, do reflectido no "Itinerario de Antonino", a principal fonte para coñecermos os trazados das vías romanas da Península (ver mapa vías romanas zona NW). O Itinerario Antonino afirma literalmente "Itinera a Bracara Asturicam: Luco augusti mpm XIII, Timalino mpm XXII, Ponte Neviae mpm XII. Item per loca marítima á Bracara Asturicam: Luco Augusti mpm XVII, Timalino mpm XII, Ponte Neviae mpm XII". Esta Vía XX "pola costa" sairía de Braga, cruzaría o Miño en Tui, seguiría cara ó Norte ata Brigantium ou un lugar cercano, e desde alí tomaría dirección Este cara a Lucus e de alí continuaría ata Asturica. Entre Lugo e Astorga, as mansións do Itinerario de Antonio Pio e o seu probable emprazamento serían (segundo Arias Vilas, cit, páx. 50):Luco Augusti-----------m.p. XVII---(Lugo)Timalino/ Talamine------m.p. XXII--(¿Vilartelin?)Ponte Neviae/ Navia----m.p. XII----(¿Ponte de Gatin?)Uttaris------------------m.p. XX----(¿Golón-Manzanal?)Bergido-----------------m.p. XVI---(Castro Ventosa-Pieiros)Asturica-----------------m.p. L------(Astorga)
Parece seguro polo tanto que Timalino estaría entre Lugo e esa Ponte do Navia, pero o trazado real sobre o terreo deste tramo de Lucus a Astúrica está mal documentado, e aínda que seguramente non iría moi afastado do Camiño Real de Carlos III, (e polo que se refire ó tramo do Neira seguramente tamén próximo o trazado da actual estrada Nacional VI), non temos seguridade do emprazamento exacto de Timalino. José Villa-Amil y Castro interpreta o asunto do seguinte xeito: "Marca el Itinerario, como arriba queda consignado, el pueblo ó mansion Timalinum á XXII millas de Lucus con dirección á Asturica (hoy Astorga), lo que nos da a conocer que estaba situado al oriente de Lugo; único dato que, en unión con la distancia que marca el Itinerario, tenemos para marcar su situación. Generalmente se ha asignado hasta ahora como el punto en que estuvo esta mansión el lugar de Villartelin en el valle de Neira de Jusá entre Lugo y Los Nogales, donde se encontraron restos de la via romana; pero ahora se reduce con más probabilidad á un lugar algo distante de éste, á media legua al oriente de Baralla [Constantin]. Zurita y otros varios autores han sospechado que esta ciudad es la misma que marca Tolomeo en la región de los Seurros, á 8º 30´ de longitud y 44º con 30´ de latitud, con el nombre de Talamina, por efecto de una de las metátesis tan frecuentes en este geógrafo" (Villa-Amil y Castro, J. cit, páx. 19) O Padre Risco conta as mesmas 22 millas de Lugo cara a Astorga, e calcula que Talamina "es muy verosimil que sus vestigios se conservan en el que hoy se dice Villar Telin, donde se hallan restos de la via militar" (Risco. Fr. Manuel, MDCCXCVL, Páx. 41, ver bibliografía). A historiografía contemporánea, sen que exista polo momento refrendo arqueolóxico para a ubicación de Timalino/Talamina, tende a aceptar o lugar de Vilartelin como probable e desde logo o contorno da actual Baralla como seguro. Desde o noso punto de vista o emprazamento de Timanlino en Vilartelín non pasa de mera hipótese, e podería haber outras, como Sobrado, onde existen dous castros, un de dimensións bastante grandes para o que é habitual na zona (moi ben visible tamén desde a autovía, ver foto xa citada), e outro de tipoloxía tardía (está nunha chaira, non se aprecian murallas...) que podería ser incluso unha "vilae" ou un "vicus" (ver máis abaixo), ou Neira de Rei, onde apareceu un exvoto e outros restos... Evidentemente só con axeitadas prospeccións arqueolóxicas se poderá algún día avanzar no coñecemento destes aspectos. Con ocasión da construcción da autovía fixéronse varias prospeccións e incluso excavacións completas (un castro na subida de Neira de Rei a Becerreá, uns fornos romanos destruídos co paso da Autovía...), existen tamén os inventarios de patrimonio arqueolóxico, pero non hai nada publicado, aínda que a Dirección Xeral de Patrimonio da Xunta de Galicia ten en proxecto colgar toda esta información en Internet.Á falta, como se dixo ata aquí, de rastro seguro do trazado sobre o terreo desta Calzada romana, tense relacionado con ela a ponte do Mazos, (así o fixo Amor Meilán na súa "Geografía del Reino de Galicia", e hai incluso noticia dunha inscrición epigráfica, ver por exemplo Pardo de Neira, cit. páx. 29), pero hoxe considérase unha construcción medieval. Quizais a ponte de Covas si teña unha orixe romana "Son moito máis numerosas as pontes que só conservan parte da súa cimentación ou cepos romanos, como a de Ourense ou a de Lugo […] e quizais as de Brandomil sobre o Xallas e a de Covas sobre o Neira" (Arias Vilas, ibid, páx. 54), pero neste caso pertencería a un ramal ou atallo da Vía XX (foi tamén esta ponte parte dun atallo ou ramal do Camiño Francés a Compostela), pois tódolos autores tenden a situar o paso do río Neira desta vía por preto de Baralla, uns 5 Km. augas arriba de Covas (Ver se se quere a sección "Arte e Patrimonio: As pontes", onde hai fotos e descrición destas construccións). Dous miliarios atopados en Arxemil (O Corgo), un deles cunha inscrición romana retocada en época moderna poderían ser desta Vía XX. Este dato, xunto con outros permítenlle a Pardo de Neira (cit., páx. 32) aventurar o seguinte trazado "esta vía cara a Timalino saía da civitas lucense pola porta toledana -Tamén chamada Porta de San Pedro- cara a Santa María de Bóveda e San Lourenzo de Recimil, de onde ía a Arxemil, cruzando o río Chamoso e San Miguel de Pedrafita, Pedradereita, o río Tórdea, Santa Cruz do Picato, o lanzal do castro de Sobrado, Vilartelín e Timalino, co que de novo demostramos que as XXII milias que separaban lonxitudinalmente Lucus e Timalinum correspóndense cos máis de trinta e dous quilómetros que unen a actual Lugo e o emprazamento de Timalino" (cálculo de XXII milia passun como 32.556 metros).
Villa-Amil recolle aínda algún dato documental máis que podería ter relación coa zona do Neira "En la región de los Seurros [...] coloca Tolomeo á los 8º 30´ de longitud y 45º con 10´ de latitud á Aquae Quintinae, nombre completamente latino, tomado de algún romano llamado Quinto, y que debe referirse a algunas aguas medicinales, cuya situación, guiados por la semejanza del nombre, colocan algunos en Quintela, nombre con el que se conocen varios lugares de la provincia de Lugo [máis de un nesta zona]" (cit, páx. 20). Outros, probablemente con menos fundamento, situárona en Guntin, en Vilarquinte, etc. pero polo momento non parece haber evidencias arqueolóxicas deste asentamento por ningures. Verea e Aguiar, na súa Historia de Galicia, de 1838, e outros despois seguíndoo, situaron a coñecida como "estación de Caranico" tamén na zona de Vilartelín, pero a historiografía actual descarta tal posibilidade, situando Caranico en Parga.
As testemuñas materiais ben coñecidos e estudiadas do periodo romano son como se ven dicindo escasas, só restos espallados atopados illadamente, os principais deles epigráficos: dúas lápidas de carácter votivo atopadas en Aranza (moi preto de Baralla), pode que relacionadas co asentamento de Timalino, catalogadas por Hubner no seu Corpus Inscriptionen Latinarum de 1869 cos números 2537 e 2538, e un exvoto atopado en Penarrubia (Neira de Rei), conservado no museo provincial de Lugo. Os textos respectivos son os seguintes (tomados todos tres de PARDO DE NEIRA, cit. Páxs. 30-32):
IOVOPT.MAXQ. PV…DIONYSISIVSEX VOTO(consagrada -ou dedicada- a Xúpiter Óptimo Máximo por Dionisio)
TUTELAEL. ANTRONIUSAVITUS. CVNFILIS. ET. ZOSIMA. LEX VOTO(Consagrada á deusa Tutela -deusa das colleitas- por L. Antronio Avito xunto cos seus fillos e Zosima L.)
LARIBVVIALIBVPLACIDNA EXOTO P SVIT(Dedicado ós Lares Viales por Placidina)
Arias Vilas (cit., páx. 76) cita tamén uns relevos funerarios atopados en San Martiño de Río (Láncara), con figuras planas cunha especie de toga, e a estela de Ponte Neira (O Corgo), sen dar máis datos.
5.-O PERÍODO FINAL GALAICO-ROMANO
Nos séculos III e IV, coa crise económica e social do Imperio, que supuxo a polarización da poboación entre un poucos e ricos "honestiores" e unha masa de empobrecidos "humildiores", prodúcese o amurallamento de moitas cidades (Lugo é o exemplo característico) e o retorno de parte da súa poboación ó campo, o que unido a un certo auxe demográfico supuxo a reocupación de moitos dos castros que foran abandonados (é posible que moitos nunca o fosen de todo, e que neste período tan só medren demograficamente), e un auxe das "vilae" rurais que deixaron ampla pegada na toponimia na forma latinizada dos seus propietarios (Bande, de "Venatius", podería ser un exemplo). Algúns castros, situados en chairas e sen ningunha ou case ningunha estructura defensiva responden a un novo tipo de asentamento, que a bibliografía tende a cualificar como período Recente ou Final do castrexo (é dicir, dos séculos I ó III d. C.), aínda que poderían ser tamén asentamentos tipo "vicus". No caso do val do Neira hai algún lugar coñecido co microtopónimo de "castro" ou "croa" e situado en zonas chairas e que non presentan a habitual fisionomía dos castros, son por exemplo os de Láncara (na esquerda da estrada LU-621, en dirección a Baralla, á altura do Km 10´8 aproximadamente), e Sobrado de Picato (ó lado da N VI, á dereita dela en dirección a Lugo, á entrada do pobo de Sobrado e a escasos metros do castro da Croa, este ó outro lado da N VI) e que poderían responder a esta tipoloxía de poboados do castrexo final ou a estes "vicus" xa comentados. Por outra banda, contra a fin do imperio romano, consonte ó deterioro das estructuras de poder e a crise económica e social, produciuse un certo "renacemento indíxena", é dicir, das formas de vida (reocupación de algúns castros…), crenzas, etc. castrexas, elementos que en realidade non desapareceran nunca, pero si pasaran a un segundo plano social coa romanización e o longo período de dominio imperial.
En calquera caso, a romanización desta zona completouse nestes séculos, no momento en que en realidade as estructuras de poder romanas estaban xa en plena crise. Fose cal for o tipo de asentamento da poboación esta estaría plenamente integrada na sociedade galaico-romana. Nos propios castros aparecen evidencias de romanización, a teor dos abundantes restos de tellas de barro (elemento diacrítico para os arqueólogos na constatación da romanización dun xacemento) que aparecen con frecuencia nos que se dedican a labores agrícolas, cousa que se fixo especialmente notoria nos anos 80 e 90 do século pasado, cando na zona se estendeu o uso de tractores, que ó afondar máis que os arados romanos tradicionais -repárese na ironía do asunto, os arados romanos preservando o legado preromano, e a superación do legado romano concluíndo un par de miles de anos despois- arrancan algúns elementos superficiais dos estratos, como as tellas de barro das cubricións. Outro elemento concluínte na culminación do proceso "romanizador", este máis difícil de rastrexar nesta época, é a adopción do cristianismo, (determinante na extensión do uso do latín, na desaparición do vello panteón de deuses locais, etc.) cristianismo que fora xa serodiamente intruducido, seguramente no século III e por soldados da Legio VII Gemina.